Cómo saber si debes divorciarte: 5 señales de que tu matrimonio se acabó para siempre, según expertos

Uno de los signos más preocupantes de una relación que pende de un hilo es cuando empiezas a singularizar, es decir, que pasas del «nosotros» al «yo». Y no se trata de que lo pronuncies, sino que comiences a pensar únicamente en ti.

De acuerdo a la coach Nancy Fagan, una mediadora matrimonial en Texas, esta señal indica que estás teniendo una «separación emocional de la relación». En palabras más sencillas: dejas de amor a tu pareja.

Hay quienes entran en pánico al experimentar esta sensación, e incluso buscan soluciones desesperadas para intentar revertir una realidad. Sin embargo, es recomendable que prestes atención a lo que sientes, porque no tiene sentido prolongar una relación en la que no deseas estar.

Uno de los enemigos apocalípticos de la pareja es la indiferencia o el desdén, que se manifiesta cuando dejan de importarte los asuntos de tu pareja, así te involucren.

Jeanae Hopgood, fundadora de JHJ Therapy, un sitio exclusivo para sesiones virtuales de terapia, llama «fenómeno de desacoplamiento» a esta señal de divorcio y que puede indicar que tu matrimonio está irremediablemente roto.

«Con frecuencia, un miembro de la pareja comienza a alejarse, mostrando menos empatía emocional o intimidad, falta de interés en pasar tiempo juntos o falta de inversión en la calidad del tiempo que pasan», explicó.

Advirtió que la indiferencia en una relación puede crear más conflictos, lo que empeora el escenario hasta que se vuelve insostenible. En este sentido, es preferible dar el paso de una separación antes que el desdén les convierta en enemigos.

Esta es una consecuencia de la separación emocional que menciona la coach Nancy Fagan. Cuando ocurre, empiezas a ver tu pareja como un compañero de cuarto, debido a los hábitos que adoptan en una relación que se está desgastando.

«Pueden crear una relación en la que dos personas viven en la misma casa, pero sus actividades diarias no se superponen», dice la mediadora matrimonial. No comen juntos, conversan solo cuando es necesario, no se reportan al llegar a casa y es casi seguro que no duermen juntos.

Esta no solo es una señal, sino que es la antesala de un divorcio. Lo incomprensible sería que el proceso de separación no comience a realizarse.

La sexualidad es uno de los componentes fundamentales de una relación amorosa, y cuando se apaga el deseo sexual por tu pareja es realmente grave.

Pero este bajón no está asociado a cómo retomar el sexo con tu pareja después del embarazo o aquellas situaciones que pueden entorpecer la erección de un hombre. La falta de este deseo sexual es una consecuencia de las señales anteriores, que por supuesto va socavando los últimos trozos de tu relación.

Cuando una relación está rota o se acaba, y no se produce el divorcio, lo más probable es que tomes decisiones que te llevan a la infidelidad. Por ejemplo, que comiences a lanzar flechas en una app de citas o que coquetees con otras personas, que son algunas micro-infidelidades.