Contagio emocional: cómo evitar que “se te peguen” emociones displacenteras

Las emociones se contagian y las historias naturalmente conmueven

Contagio emocional, Estar Mejor

Para evitar que "se te peguen" emociones displacenteras debes considerar dos factores principales: si puedes elegir, o no, exponerte a la situación que las detona o prepararte para drenar en consecuencia. Crédito: Shutterstock

La empatía es una cualidad humana admirable que se relaciona a sentir como propias realidades ajenas, y se llama contagio emocional cuando “se te pegan” las emociones de los demás. Esto puede ser beneficioso por un lado, pero cuando se trata de emociones displacenteras no lo es tanto.

Puede tratarse de que cuando ves una noticia en los medios de comunicación, tienes una videollamada en el trabajo, hablas con algún familiar o amigo o cuando recibes algún contenido en redes sociales desbordes de llanto, tristeza, enojo o estrés.

Las emociones se contagian, las historias naturalmente conmueven, y esos sentimientos en los receptores de contenido representan la “efectividad de comunicación de ese contenido”, porque llegó de la manera que se proponía hacerlo.

Es por ello que la mayoría de los talleres, charlas, foros, pueden comenzar con una historia de la que el público puede contagiarse.

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Pero hay que saber poner límites cuando se trata de salud mental, debido a que el estrés es una amenaza importante para la salud.

El cortisol, la hormona del estrés, causa una serie de problemas psicológicos como la fatiga, el insomnio, trastornos de ansiedad y la depresión. Cuando se vuelve crónico se manifiesta mediante enfermedades físicas.

Es cierto que algunas personas son más susceptibles a la influencia emocional que otros. Pero el contagio emocional está sumamente presente en un mundo hiperconectado, donde los momentos de supuesto descanso se dedican a plataformas digitales, difusoras de este tipo de contenidos.

Para evitar que “se te peguen” emociones displacenteras debes considerar dos factores principales: si puedes elegir, o no, exponerte a la situación que las detona o prepararte para drenar en consecuencia.

Puede que si estás a punto de ir a la cama a dormir no sea muy conveniente mirar las noticias sobre las cuáles no tienes ningún tipo de poder. Asimismo, con las historias de las personas que viven en primera persona estas situaciones que se pueden encontrar fácilmente en plataformas digitales.

No se trata de ignorar la realidad, sino de no exponerse en momentos en los que estés vulnerable, como a la hora de dormir.

Hacer ejercicio o alguna actividad de placer estimula la producción de dopamina, serotonina y endorfinas, entre otros neurotransmisores, los cuales contribuyen a que tengas buen ánimo para enfrentarse a estas situaciones que en ocasiones son ineludibles. Asimismo, te permitirán drenar y regular tu humor.

Si tienes la oportunidad de hacerlo con amigos o familiares, a quienes estimes, muchísimo mejor.

Evita las críticas y la lucha excesiva de poder. Algunas relaciones tienen su base en el sometimiento y la dominación, el querer tratar de controlar siempre las situaciones generan mucho desgaste.

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