Por qué me gusta morder a mi pareja: psicóloga explica el efusivo deseo
La psicóloga Oriana Aragón, investigadora de la comunicación desde las expresiones emocionales, explicó por qué en un momento romántico, sexual o cotidiano, sientes deseo de morder a tu pareja
¿Alguna vez has escuchado la palabra “frenesí”? En términos románticos es definida como una “exaltación violenta de la pasión” y es lo que se podría asociar a ese efusivo deseo que sientes por morder a tu pareja, sobre todo en la intimidad. No, no creas que eres caníbal o que literalmente te la vas a comer, solo se trata de un peculiar gesto de afecto que traspasa un poco los límites.
La doctora Oriana Aragón, psicóloga social e investigadora de los canales de comunicación desde las expresiones emocionales, explica que “toda persona enamorada puede expresar su amor de maneras diferentes”. De allí nacen los llamados lenguajes del amor, solo que en esta ocasión se traslada exclusivamente a lo físico (una mordida).
Según la experta, cuando muerdes a tu pareja seguro lo haces sin premeditación, al punto de que tal vez luego te disculpas por haberte excedido. “Son acciones totalmente inconscientes que buscan demostrar el valor que se tiene hacia esa persona, sin la intención de dañarla”, apunta la doctora Aragón.
Otra definición que encaja con el hecho de morder a tu pareja es “agresión tierna”, como cuando necesitas apretarla, apachurrarla con un abrazo, “comértela” a besos o en este caso propinarle una inesperada mordida.
El placer sexual, la fogosidad en la cama, hacer el amor con una persona que tanto deseabas y la explosión de un orgasmo son sensaciones que también llevan a “acariciar” a tu pareja con los dientes. Incluso hay quienes ríen o lloran al alcanzar el clímax.
4 razones por las que podrías morder a tu pareja
De acuerdo a la doctora Oriana Aragón, el lugar donde muerdes a tu pareja puede a estar asociado a una emoción específica del momento. “Dependiendo de dónde y cómo sea la mordida, esta tiene una intención de por medio”, reiteró la psicóloga. Estos son los motivos más recurrentes:
Lo extrañabas
1
Cuando pasas mucho tiempo sin ver a tu pareja y anhelabas besarla, es probable que ese tacto con los labios termines propinando una pequeña mordida. Este es un gesto de amor efusivo, aunque debe expresarse con cuidado, ya que es una zona delicada.
Un buen episodio sexual
2
Cuando el momento íntimo es placentero y fogoso, es casi seguro que se produzcan mordidas, desde las más tiernas hasta las más “agresivas”. Aunque podrían darse en cualquier parte del cuerpo, es más común que se den en los muslos, el cuello, las nalgas, las orejas y la cintura.
Una forma de expresar "te quiero"
3
Cuando las palabras y los besos no son suficiente, es probable que quieras morder a tu pareja. El mentón y los brazos son los lugares más elegidos en este caso para expresarle cuánto le amas.
Deseas sexualmente a tu pareja
4
Cuando ambos están fuera de la cama, una mordida en los labios, el hombro o quizás en el cuello es una formal invitación a la sexualidad. Por lo general es más suave y un poco húmeda, ya que podría ser parte del juego previo.
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