Cómo reforzar tu sistema inmunológico: 5 tipos de té para lograrlo
La doctora Paulina Lee, dietista registrada y experta en terapias alternativas, explicó en base a varios estudios cuáles son los efectos de 5 tipos de té que pueden reforzar tu sistema inmunológico
Seguramente has disfrutado de un té caliente a la espera de que alivie los síntomas del resfriado común, como el dolor de garganta. Sin embargo, varias investigaciones están demostrando que hay hasta 5 tipos de té que pueden reforzar tu sistema inmunológico. La doctora Paulina Lee, dietista registrada y especialista en terapias alternativas e integradoras, explicó en qué consisten estos beneficios.
5 tipos de té para reforzar tu sistema inmunológico
Té de cúrcuma
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De acuerdo a la doctora Lee, las investigaciones apuntan que la cúrcuma, esa especia amarilla que da su color al curry, «puede disminuir la inflamación y contiene altos niveles de antioxiadantes, lo que respalda la función inmunológica general del organismo».
La clave de la cúrcuma está en su compuesto activo, la curcumina, que según un estudio publicado en la revista Foods, elimina y previene la creación de radicales libres.
Y otra investigación publicada en la revista Clinical and Experimental Immunology, reveló que la curcumina puede regular la producción de células T y B, que reconocen y responden a sustancias extrañas dentro del cuerpo. En este sentido, la cúrcuma como tal podría convertirse en una prometedora terapia para reforzar el sistema inmunológico.
Té de jengibre
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Al igual que su «primo» la cúrcuma, el jengibre posee un compuesto activo llamado gingerol, que aporta el fuerte sabor. Además, un estudio reveló que ofrece efectos antioxidantes, antiinflamatorios y ayuda a tratar las infecciones.
Aunque se requiere mayor investigación para confirmar que el té de jengibre puede reforzar el sistema inmunológico, el jengibre siempre será una alternativa confiable para combatir el resfriado común, gracias a sus compuestos antivirales. Estos disminuyen el dolor y la fiebre relacionados a la gripe.
Té negro
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Si te preguntas de dónde proviene el color oscuro del té negro, la respuesta está en un grupo de polifenoles llamados teaflavinas. La doctora Paulina Lee indicó que los antioxidantes de esta bebida son muy efectivos.
De acuerdo a un ensayo clínico publicado en Science Direct, estos antioxidantes tienen efectos beneficiosos para el sistema inmunológico. Así se observó durante el estudio en personas sanas que bebieron tres tazas de té negro al día, en un lapso de 6 meses, evidenciando que su actividad inmunológica fue mayor.
Aunque el grupo de participantes era pequeño y los investigadores concluyeron que necesitan profundizar en los hallazgos, no cabe duda que el té negro hace su trabajo en favor del sistema inmunológico.
Té verde
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La esencia del té verde para favorecer la salud está en las catequinas. «Estos polifenoles tienen un beneficio positivo general para el bienestar y son antioxidantes notables», apuntó la doctora Lee.
En este sentido, otro estudio publicado en Science Direct descubrió que el té verde aumentó las células T reguladoras en ratones, lo cual modula y equilibra las respuestas inmunológicas, evitando que ataque las células sanas.
Aún faltaría trasladar estas investigaciones a humanos, para conocer el verdadero vínculo entre el té verde y la inmunidad. Sin embargo, en casa nunca faltará esta deliciosa bebida.
Té blanco
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Sus efectos son básicamente los mismos al té verde, en cuanto al contenido de catequinas. La diferencia es que el té blanco lleva un procesamiento que le otorga un sabor más ligero.
Anteriormente, un estudio publicado en Research Gate encontró que el extracto de té blanco fue capaz de proteger las células nerviosas de las ratas contra daños de los radicales libres. Asimismo, ayudó a controlar la inflamación de las células de la piel humana.
Si bien estos resultados necesitan una mayor profundización, lo que sí está claro son los efectos antimicrobianos del té verde, combatiendo bacterias que contribuyen a sufrir de caries.
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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.