Personas infectadas con Ómicron pueden ser menos susceptibles a Delta
Científicos en Sudáfrica probaron a 15 personas que habían sido infectadas con esta variante, algunas de las cuales habían sido vacunadas y otras no, para ver qué tan bien responderían sus sistemas inmunológicos a una infección con Delta
Los resultados mostraron un aumento de 14 veces en la capacidad de superar a Ómicron y un aumento de 4,4 veces en la capacidad de superar a Delta. Crédito: Pexels
Las personas infectadas de COVID-19 con Ómicron pueden ser menos susceptibles a la variante Delta, encontró un equipo de investigadores afiliado a una serie de instituciones en Sudáfrica.
Los informes iniciales indican que la nueva variante Ómicron se propaga mucho más fácilmente que Delta, aunque es menos dañina para los infectados.
Además, ha habido evidencia de que las inyecciones de refuerzo administradas para las variantes original y Delta pueden durar tan solo diez semanas contra Ómicron.
Por ello, los científicos en Sudáfrica probaron a 15 personas que habían sido infectadas con esta variante, algunas de las cuales habían sido vacunadas y otras no, para ver qué tan bien responderían sus sistemas inmunológicos a una infección con Delta, reseñó Medical Xpress.
Hallaron que todos habían desarrollado algún grado de inmunidad mejorada a la variante Delta.
Posteriormente, los investigadores analizaron las muestras de sangre de las mismas 15 personas dos semanas después para ver qué tan bien lucharon contra Ómicron y Delta.
Los resultados mostraron un aumento de 14 veces en la capacidad de superar a Ómicron y un aumento de 4,4 veces en la capacidad de superar a Delta.
Los investigadores aclararon que 11 de los pacientes habían sido vacunados (y 2 fueron excluidos) y que existía una buena posibilidad de que la mayoría o todos se hubieran infectado con la versión original del virus o con la variante Delta.
Señalan que es necesario trabajar mucho más antes de que se puedan sacar conclusiones sobre el impacto de Ómicron en la resistencia a Delta.
La nueva variante se detectó la última semana de noviembre al sur de África, y se ha expandido rápidamente por el mundo debido a su alta viralidad.
De hecho, se convirtió en pocas semanas en la predominante en los Estados Unidos.
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