Comer hongos mejora la salud mental, ayuda al embarazo y reduce el envejecimiento
Los hongos o champiñones, un alimento rico en nutrientes, vitamina B y minerales, te ofrecen hasta cinco beneficios donde destaca la mejora de tu salud mental e incluso de tu embarazo
Hongos al horno con salsa de soja y hierbas, un platillo creativo y vegano. Crédito: Freepik
Ya sea salteados, a la parrilla o quizás como el ingrediente extra de tu pizza, comer hongos puede ser mucho más beneficioso de lo que habías imaginado. La realidad es que este alimento es rico en nutrientes, bajo en calorías, sodio y prácticamente sin colesterol. Además, ofrecen vitamina B y minerales como cobre, selenio y potasio. Todo apunta a que es un comestible que deberías incluir en tu dieta con mayor frecuencia, y si aún no te convence, aquí te van cinco bondades que no puedes dejar pasar:
Los 5 poderosos beneficios de comer hongos
Fortalece el sistema inmunológico
Hay un tipo de hongos comestibles llamados shiitake, que de acuerdo a un estudio del Journal of the American College of Nutrition, tienen la capacidad de reforzar tu sistema inmunológico cuando los comes con frecuencia.
En la investigación, un grupo de voluntarios debía comer una porción de cuatro onzas de este tipo de champiñones, todos los días durante cuatro semanas. Además, se les pidió que no consumieran ningún tipo de alimento o suplemento que beneficia el sistema inmune, a modo de analizar los verdaderos efectos.
Concluido el tiempo, los investigadores analizaron la sangre de los participantes y notaron un aumento de las células T y una reducción de las propiedades antiinflamatorias, dos combinaciones que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico, reseñó Eat This.
Regula el azúcar de la sangre
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Este beneficio fue determinado por el estudio de un grupo de científicos en Science Direct, que alimentaron ratones con una dosis diaria de hongos blancos, pudiendo constantar el aumento de una bacteria intestinal “amigable” llamada prevotella, la cual produce más ácidos grasos involucrados en la regulación del azúcar.
Mejora la salud mental
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Tras un análisis a más de 600 personas mayores durante seis años, científicos de la Universidad Nacional de Singapur encontraron que quienes comían dos porciones de hongos cada semana reducían drásticamente el riesgo de deterioro cognitivo.
La investigación, publicada en Journal of Alzheimer’s Disease, buscaba evaluar la salud cognitiva de los adultos mayores y evaluar qué posibilidades tenían de desarrollar demencia. Les practicaron entrevistas, pruebas psicológicas y analizaron los hábitos alimenticios, donde precisamente hallaron que consumían hasta seis tipos de hongos: secos, dorados y hasta enlatados.
Reduce los signos del envejecimiento
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Tras analizar los componentes de los hongos, un grupo de investigadores encontró la presencia de dos antioxidantes llamados ergotioneína y glutatión, que podrían estar relacionados con “la fuente de la juventd”.
“Pueden ayudar a contrarrestar la destrucción de los radicales libres que ocurren con el envejecimiento”, dijo el informe final. También se destacó que estos antioxidantes protegen el organismo de daño celular, debido a afecciones crónicas de la edad como el Alzheimer, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Hasta 13 tipos de hongos fueron investigados por los científicos, determinando que los “porcini” contenían la mayor cantidad de estos antioxidantes. Sin embargo, los más bajos en estos componentes, los “hongos blancos”, todavía proporcionaban una buena ración de ambos compuestos.
Disminuye el riesgo de complicaciones en el embarazo
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En una nueva investigación con roedores, científicos de tres países: Dinamarca, Irlanda y Reino Unido, analizaron la preeclampsia que padecían estos animales. Esta es una afección de la presión arterial durante el embarazo, la cual llegar a ser fatal si no se toman las precauciones correctas.
El estudio publicado en Hypertension pudo determinar que el antioxidante ergotioneína fue consumido por las ratas a través de los hongos, presentando una disminución de la presión arterial, que a su vez reduce el riesgo de sufrir preeclampsia.
