Primera cita: los 5 temas que NUNCA debes tocar si deseas que tu relación avance con éxito
Si bien debes ser natural y espontáneo, hay ciertas categorías que no necesariamente son prohibidas, pero quizás no son parte del "formato" de una primera cita
La primera cita es una carta de presentación que no se debe desaprovechar, ya que determina el futuro de una posible relación. Crédito: Freepik
La primera cita con una persona siempre es un arma de doble filo, ya que tienes las mismas posibilidades de llevar la relación a un siguiente paso, que de arruinar por completo todo lo que hiciste para obtener el tan anhelado encuentro presencial. La prudencia, el respeto y la diversión son puntos claves para que todo fluya con éxito, de modo que ambos queden más que enganchados para una próxima cita.
Y para lograrlo es indispensable que tengas precaución con los temas de conversación. Si bien te recomendamos ser natural y espontáneo, hay ciertas categorías que no necesariamente son prohibidas, pero quizás no son parte del «formato» de una primera cita. Te contamos cuáles son:
Los 5 temas que NUNCA debes tocar en una primera cita
Las relaciones con tus ex
1
Limítate solo a tocar el tema si tu cita lo pregunta, y aún en ese escenario, no ofrezcas tantos detalles. Por nada del mundo hables de una ex pareja en forma despectiva, porque transmitirás una pésima imagen, además de rencorosa.
Si atraviesas por una relación antigua que te causó mucho dolor, puedes expresar: «las cosas no funcionaron» o «no me valoraron como lo hubiese querido». Y ten cuidado con frases que asomen la posibilidad de que una reconciliación con un ex es posible, por ejemplo: «tomamos caminos diferentes» o «no estábamos preparados para estar juntos».
En el caso de que tu cita hable de sus relaciones del pasado, escucha con paciencia y presta atención a los detalles, porque podrían servirte para un futuro cercano. Si sientes que aún no supera a su ex, mejor replantéate la idea de iniciar un amor con esa perrsona.
Sexualidad
2
A ver… no es lo mismo compartir un dato científico, como las bacterias que se alojan en una cama tras la sexualidad, un tema que puede surgir porque hablaban de una mancha en el mantel, que hablar directamente sobre un encuentro sexual. Esto incluye hablar de tus experiencias sexuales, porque la realidad es que no resulta agradable.
Si la química entre ambos es tan buena y pícara que se atrevieron a tocar detalles sobre la sexualidad, guarda la compostura respecto a los comentarios. No sueltes frases soeces o inadecuadas que puedan incomodar el momento.
¿Qué esperas de la relación?
3
Es la peor pregunta que puedes hacer en una primera cita. ¿De verdad esperas que te respondan algo concreto? Por favor.
Esto no significa que no tengas claro qué deseas en una relación, pero sin pretender que se trate de ustedes. Habla en general y con objetivos a corto plazo. Mencionar hijos, familia o planes de vejez no es atractivo para un primer encuentro de amor.
Los secretos de tu personalidad
4
Está bien que hables de ti, pero no profundices en tus manías o los detalles muy propios de tu personalidad. Céntrate solo en crear una buena impresión sin perder la sinceridad ni presumir o exagerar.
Comentar que en las mañanas lo primero que te gusta es beber un café es válido, pero agregar que siempre lo haces mientras estás sentado en el sanitario es un detalle que evidentemente puedes (y debes) omitir.
No te refieras a tus batallas perdidas o fracasos y mejor enfócate en lo positivo. Para esos temas quedarán muchos días por delante. Recuerda que una primera cita sigue siendo una carta de presentación, por más que ya compartieran largos ratos con mensajes de texto.
Lo que no te gusta de una relación
5
Es un tema similar al de tus ex, así que menciónalo únicamente si tu cita toca el tema. Sé sutil y utiliza ejemplos generales, lógicos, ya que podrías criticar algo característico de esa persona en una relación.
Es correcto decir que no te gustan los celos desmedidos en una relación de pareja, pero afirmar que no te gusta que te despierten con mensajes de buenos días (y sí, hay casos) podría atacar directamente un detalle que a tu cita le encanta practicar.
