Vengarte de una infidelidad: lo que NUNCA debes hacer tras descubrir el engaño de tu pareja
Los psicológos explican que la mejor venganza ante una infidelidad es que trates de reponerte y ser feliz, que pese a las circunstancias demuestres que puedes recuperarte y salir adelante
La rabia, el shock y las impulsividades son las emociones más frecuentes tras el engaño en una relación de pareja. Foto: Freepik
La infidelidad es un escenario que produce un fuerte desequilibrio emocional, donde hay shock y hasta puede causar Síndrome de Estrés Postraumático. Ante tal impacto, el engañado desconoce cómo manejar la situación y comienza a decidir por medio de la rabia, impulsividades e incluso un mal consejo, lo que le lleva a un plano muy nocivo: la venganza.
Recientemente se conoció el caso de Kristen Bishop, una mujer de 33 años que tras enterarse que su novio Adam le fue infiel, en lugar de llorar y lamentarse por lo ocurrido terminó por planear un viaje con la amante, Sophie Miller (26), que tampoco conocía acerca de ella.
Al final del caso, ambas mujeres decidieron reunirse y lejos de culparse una a otra, planificaron vengarse del hombre permitiendo que este las viera juntas, reseñó el sitio Milenio.
Este tipo de historias, insólitas y rozando la ficción, están muy distanciadas de lo que generalmente ocurre cuando alguien descubre la infidelidad de su pareja. Los escándalos públicos, involucrar las redes sociales y duros enfrentamiento con la amante son parte de desacertadas acciones que asume la persona afectada.
Tampoco se trata de perdonar la traición como si nada hubiese pasado, pero lo más conveniente es preservar la estabilidad emocional y el amor propio. Los psicológos explican que la mejor venganza es que seas feliz, que pese a las circunstancias demuestres que puedes recuperarte y salir adelante. Pero también se comprende que no es un proceso fácil, mientras tanto, no caigas en garrafales errores donde buscas desquitarte a toda costa.
5 venganzas que NUNCA debes hacer tras descubrir la infidelidad de tu pareja
Tener sexo con alguien más
1
Es una de las acciones más típicas, pretendiendo aplicar la llamada ley del talión: ojo por ojo. La realidad es que tener relaciones sexuales por venganza tan solo te rebaja al nivel del traidor, convirtiéndote en un infiel y comprometiendo tu dignidad. Al consumar el acto te darás cuenta que no te sientes mejor y el arrepentimiento añadirá más problemas.
Difundir la infidelidad en redes sociales
2
Exponer el engaño en Facebook o Instagram significa someter al infiel al escarnio público, pero recuerda que tú también quedarás como la traicionada que busca venganza, lo que ofrecerá una mala imagen de ti y arriesgándote a recibir comentarios vergonzosos.
Por más que te piquen las manos para hacerlo, así sea de una cuenta ficticia, es una pésima idea.
Continuar la relación como si no supieras para torturar
3
Este es un modo de venganza donde la persona engañada busca devolver el dolor y hasta incrementarlo. Sin duda este plan no conduce a nada bueno, ya que te somete a la posibilidad de que termines actuando aun peor.
Por lo general la idea es mantener al infiel allí, despreciándolo sin que sepa las razones y más adelante cometer también una traición que se confiesa para torturarlo.
Enfrentarte a la amante
4
Una acción muy habitual donde en pleno desequilibrio emocional por la situación se cree que el principal culpable es la persona con quien te engañó tu pareja. Si bien el amante tiene su responsabilidad, recuerda que para engañar se necesitan dos, así que no te ciegues ante la realidad.
Además, lo que le sucedió a Kristen Bishop es una historia insólita, impresionante, pero real, por lo que tampoco debes asumir que la otra persona que participó en el engaño estaba al tanto de tu relación.
Armar un escándalo público
5
Es muy similar al tema de las redes sociales, pero algo más planificado y perverso. El afectado de la infidelidad espera a estar en un evento familiar o entre amistades para exponer el engaño y armar un escándalo público. Pero si crees que algo positivo saldrá del malévolo plan, la verdad es que tan solo te consumirá el arrepentimiento.
