Qué es la «química» de pareja y cómo saber si la tengo con un chico
La "química" del amor puede comprenderse en tres palabras que se vinculan: conexión-efecto-resultado
Los gestos y las risas son dos elementos fundamentales de la química entre parejas. Foto: Freepik
Aunque los científicos la denominan como una secreción hormonal, proveniente de la atracción, a nosotros nos gusta afirmar que la «química» va más allá y se trata de una «chispa» entre dos personas y que por lo general aparece en las primeras etapas del amor. Cabe destacar que este efecto también se construye entre las parejas, así como podría desvanecerse con el tiempo.
Cuando hablamos de «química» del amor me gusta comprenderlo en tres palabras: conexión-efecto-resultado, que incluso vendrían siendo las que se producen en un habitual proceso químico. La doctora Miren Larrazabal, psicóloga clínica, también destaca un punto determinante y es la habilidad que una pareja tiene para activar sus canales de comunicación «verbales y no verbales».
La comunicación no verbal se refiere a todos los gestos que una persona puede tener hacia otra, y sin la necesidad de soltar una sola palabra, hacerla sentir especial. Puede ser una mirada, una sonrisa o la sutileza del tacto. Mientras que las verbales se traducen en buenos temas de conversación, risas, comprensión, empatía y todas aquellas virtudes que endulzan el intercambio de palabras.
Cómo saber si tengo «química» con alguien que me atrae
Aquí hay una clave que todos debemos entender de antemano: sentir atracción física por una persona no quiere decir que tengan «química», pero también puedes valorar una conexión verbal y no verbal con alguien que ni idea que te gustaba. Estas son las maravillas del amor.
Sus temas siempre producen risa
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Ojalá todos los hombres pudieran entender lo importante que son las risas para una mujer. Por motivos como ese la ingeniera Vidya Madhavan creó una app de citas llama ‘Schmooze’, la cual permite encontrar el amor por medio del humor.
Las mujeres se derriten ante un chico que a través del sarcasmo y ocurrencias les hace reír, algo que precisamente forma parte de la «química».
Se entienden sin hablar
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No es telepatía ni lectura de pensamientos, sino la forma en cómo mantienen una sintonía sin la necesidad de hablar o al menos no decir tantas palabras. Sacudirse el cabello o el movimiento de las manos pueden ser formas de comunicar un mensaje y si el chico que te atrae lo capta hay una «química» muy especial.
Básicamente se trata de la capacidad que tienen para comprenderse, cuidarse y adelantarse a ciertos acontecimientos. La empatía también es muy importante para definir esta comunicación no verbal. Puede estar en los más mínimos detalles
El trabajo en equipo
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Aunque no necesariamente está relacionada a una «química» amorosa, el trabajo en equipo hace maravillas entre dos personas. Se trata de los resultados en las tareas que desempeñan ambos y que sufren una baja de calidad cuando las practican de forma individual.
¿Y la química sexual?
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Esta se define por el nivel de placer que dos personas tienen en la intimidad. Tampoco se vincula estrechamente con el plano amoroso, ya que una pareja puede cumplir las tres señales anteriores, pero no se entienden desde lo sexual.
Y si comparten la «química» en ambos casos, felicidades, porque son pocos los que llegan a ese punto o lo pierden y no saben cómo recuperarlo.
¿Se puede construir la «química» en la pareja?
¡Por supuesto! Este efecto no siempre viene en la carta de presentación, sino que se va manifestando a través de las circunstancias. Es decir, una vez que surgen eventos (incluso problemas) que involucran a dos personas y les insta a relacionarse, allí es donde pueden comenzar a construir una «química».
Un gran problema de muchas parejas es pensar que la «química» es una explosión que debe ocurrir cuando dos personas se cruzan la mirada, algo así como el amor a primera vista. Y la realidad es que no, cada proceso químico consta de unos materiales, una combinación y un orden para mezclarlos, lo que arroja un resultado que puede ser muy bueno o quizás no surtir efecto.
