¿Lo que comes en el embarazo puede afectar el peso de tus hijos?
Un estudio demostró cómo una mala alimentación de las mujeres embarazadas impacta en los índices de grasa y masa corporal de sus hijos durante la infancia
Durante el periodo de gestación, las mujeres suelen experimentar todo tipo de antojos extraños. Así como se enciende el deseo de ingerir alimentos que nunca habían probado, también sienten aversión hacia otros. Una investigación reciente invita a poner mayor atención a lo que comes durante el embarazo, ya que podría afectar el peso corporal de tu hijo al final de la infancia.
El doctor Ling-Wei Chen, epidemiólogo nutricional y líder del estudio, afirmó que «los niños nacidos de madres que consumen una dieta de baja calidad durante el embarazo pueden tener más probabilidades de tener obesidad o exceso de grasa corporal».
El especialista, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Dublín, en Irlanda, se refirió a alimentos asociados a la inflamación: procesados, de grasas saturadas, llenos de azúcar y sal.
Asimismo, precisó que los primeros 1,000 días de vida, «desde la concepción del bebé hasta los dos años», representan un periodo crítico y vital para evitar la obesidad infantil.
Durante su investigación, el doctor Ling-Wei Chen advirtió que la obesidad en la infancia suele trasladarse hasta la edad adulta, que es cuando se elevan los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otras afecciones en la salud.
Comer mal en el embarazo produce más grasa y menos masa muscular en tus hijos
Para determinar que la alimentación deficiente durante la gestación podía causar obesidad infantil, el doctor Ling-Wei Chen y su equipo examinó a más de 16,000 mujeres embarazadas, de distintos países europeos.
Las futuras madre tenían 30 años de edad, en promedio y un saludable índice de masa corporal (IMC), una medición que se realiza para calcular la obesidad en base al peso, la altura y el sexo de la persona.
Para el estudio, las participantes precisaron su alimentación antes y durante el embarazo. Una parte de ellas mantenía una dieta rica en frutas, vegetales, cereales, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. Sin embargo, otro grupo comía más carnes rojas y procesadas, grasas saturades, azúcares y productos salados.
El seguimiento de la investigación sorprendió notablemente cuando se calculó el IMC de los niños en la infancia temprana, media y tardía, esta última entre 10 y 11 años.
Ling-Wei Chen y el resto de especialistas descubrió que los niños mayores, nacidos de madres que comían mal durante el embarazo, tenían más probababilidades de presentar más niveles de grasa y menos masa muscular.
Promover una dieta saludable para las embarazadas es imprescindible
La doctora Catherine Phillips, también investigadora de la Universidad de Dublin, afirmó que los recientes hallazgos sugieren la necesidad de promover dietas saludables y especificar cuáles son los alimentos que se deben comer durante el embarazo.
Reiteró que las comidas «bajas en carbohidratos refinados, así como las frutas y verduras pueden ayudar a prevenir la obesidad infantil».
Los autores del estudio advirtieron que desafortunadamente no hay una explicación biológica sobre por qué una mala dieta puede afectar el peso de tus hijos. Sin embargo, la doctora Catherine Phillips lo asoció con la epigenética, que son efectos no genéticos que también pueden heredarse.