¿Por qué los hombres son menos fértiles ahora que hace 50 años?
Aunque a menudo los problemas de fertilidad se asocian con la salud de la mujer, la ciencia está descubriendo una tendencia de baja fecundación entre el género masculino
Ovulación, fecundación, ciclo menstrual y útero son algunos de los términos que escucharás con frecuencia si eres mujer y estás en un tratamiento de fertilidad para lograr un embarazo. Pero la medicina está descubriendo que el género masculino también tiene su parte: los hombres son menos fértiles ahora que hace 50 años, incluso el tamaño de sus genitales se ha encogido, y el por qué es la premisa de un libro científico publicado recientemente.
Dato útil
¿El tamaño importa? El ideal para satisfacer a una mujer.
Bajo recuento de espermatozoides
En los países occidentales, el recuento de espermatozoides ha disminuido más del 50 por ciento desde la década de 1970; además, los niveles bajos de testosterona y la disfunción eréctil son problemas que los hombres sufren con mayor frecuencia. Esta es una de las conclusiones a las que llega la doctora Shanna Swan en su libro Count Down.
Swan es una reconocida científica experta en fertilidad del Sistema de Salud Mount Sinaí que durante 30 años se ha dedicado a investigar la fecundidad y la infertilidad humanas. Para la experta, el hecho de que los hombres sean menos fértiles ahora que hace 50 años es una amenaza para la supervivencia de nuestra especie, y se trata de una “crisis global”.
Un ejemplo: según la Organización Mundial de la Salud, un recuento normal de esperma va de 15 millones a 200 millones de espermatozoides por mililitro, pero la doctora considera que un número por debajo de los 40 millones representa ya un problema para la reproducción. Actualmente, un hombre promedio tiene 47.1 millones de espermatozoides por mililitro, mientras su padre tenía 99 millones; la diferencia preocupa a la experta.
Otros datos preocupantes
Otro dato preocupante descrito por Swan es el encogimiento de los genitales masculinos, pues muchos recién nacidos tienen penes notablemente más pequeños en comparación con las generaciones mayores, lo que también podría afectar su fertilidad.
De acuerdo con Swan, la fertilidad a nivel mundial se redujo un 50 por ciento entre 1960 y 2015, los hombres producen menos espermatozoides, las tasas de abortos espontáneos aumentan y más niñas viven la pubertad antes de los ocho años de edad, lo que disminuye su ventana de fertilidad. Además, las parejas tienen hijos en etapas más avanzadas de la vida y deciden tener familias pequeñas.
Si bien la experta asegura que el estilo de vida, la alimentación deficiente, el consumo de sustancias y la falta de ejercicio, entre otros factores, influyen en los niveles de fertilidad de hombres y mujeres, también señala el uso de químicos peligrosos en productos de consumo que a largo plazo están afectando la fecundidad humana.
Swan asegura que el uso de ftalatos en plásticos, cosméticos, productos repelentes de manchas, agua y grasa, entre otros, puede inhibir la producción de hormonas como la testosterona y, por ende, hacer que los hombres sean menos fértiles. Los pesticidas que se usan en la agricultura también tienen un papel en la ecuación.
Qué se puede hacer
La doctora Swan recomienda empezar por cambiar los hábitos de vida: dejar de fumar, reducir al máximo el consumo de alcohol, realizar actividad física diariamente, reducir los niveles de estrés a través de prácticas como la meditación, así como disminuir el consumo de carnes procesadas son algunas de las medidas que los hombres pueden seguir para mejorar su conteo de espermas.
Además, elegir productos orgánicos, libres de pesticidas, herbicidas y antibióticos también puede ayudar. Evitar los productos de higiene antibacteriales, preferir los etiquetados como “sin ftalatos” y “sin parabenos”, no usar cortinas de plástico en la ducha y quitar el polvo de la casa con mayor frecuencia son pautas sencillas que pueden ayudar a mejorar la fertilidad.