Cómo cuidar tus manos a diario para mantenerlas hidratadas y libres de manchas

En invierno nunca olvides tus guantes; y en verano siempre aplícate un protector solar

Evita manipular con mucha frecuencia detergentes químicos. / Foto: Ian Dooley - Unsplash.

Evita manipular con mucha frecuencia detergentes químicos. / Foto: Ian Dooley - Unsplash.

Las manos son nuestra segunda carta de presentación después de nuestro rostro, por lo que debemos prestarles siempre una especial atención, sobre todo en estos fríos días de invierno, durante los cuales se suelen estropear mucho más.

El uso de detergentes químicos para la limpieza de nuestro hogar, aunado al frío, ocasionan que nuestras manos pierdan su humedad natural, tornándose ásperas al tacto. Asimismo, el sol y la falta de hidratación hacen que nos aparezcan manchas prematuras en ellas.

Y es que las manos se encuentran normalmente protegidas por el sebo y la acidez de la epidermis, que las preserva de los microbios, refiere la Enciclopedia de la Mujer de Salvat; pero los jabones alcalinos y detergentes desengrasan y estropean la epidermis.

“Después de lavar las manos durante dos minutos con agua jabonosa y caliente, la capa de sebo tarda tres horas en reconstituirse completamente y la ácida, dos horas y media, y hasta cuatro horas y media después de fregar durante una hora. En este tiempo de recuperación la piel es más vulnerable”, señala el libro.

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Por este motivo, para manipular sin riesgos los detergentes modernos, el agua y el jabón y mantener tus manos hidratadas y libres de manchas, te damos a continuación las siguientes recomendaciones:

  • Evita manipular jabones químicos con demasiada frecuencia, sobre todo, en los casos de que tu epidermis sea muy fina y sea temporada de invierno.
  • Protege tus manos del frío, poniéndote, por ejemplo, unos guantes de seda debajo de los que se lleven habitualmente, o unos guantes de piel forrados de seda; y del sol, usando un protector solar.
  • Cuida tus manos de agentes nocivos utilizando guantes de tela para realizar los trabajos caseros en seco; y para los húmedos y grasientos, guantes de goma con otros de tela debajo porque la goma puede llegar a estropear las manos.
  • Las personas que no pueden soportar los guantes, deben colocarse antes de realizar cualquier trabajo una crema de silcona para que resbale el agua, los productos químicos y los productos cáusticos.
  • Elige adecuadamente los jabones y las cremas para tus manos. En caso de que tengas una epidermis sensible, conviene que compres un jabón ácido que respete la acidez de la epidermis; y un jabón de lipo-proteínas, sin detergente químico, que limpie bien, proteja y reconstituya la capa protectora de la epidermis.
  • El mejor producto para limpiar la grasa de las manos es también la grasa; por ejemplo: para quitar el sebo se frotan primero con vaselina, petróleo, mantequilla o también con aceite de oliva mezclado con un poco de azúcar cristalizada. Las manchas de la nicotina se eliminan con agua oxigenada, con zumos de frutas o verduras, o con mantequilla.
  • Para blanquear, no se debe emplear la glicerina a modo de crema porque deshidrata la piel al absorber el agua de la epidermis, sobre todo en la atmósfera seca del invierno. Hay que elegir una crema no grasa, el limón, por jemplo, que es ácido, astringente y blanqueador.

Si se tiene la epidermis muy seca, la recomendación es colocarse por la noche una crema untosa, grasa y nutritiva que dé a la piel el equivalente de las secreciones eliminadas por los trabajos del día.

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