Cómo saber si estás avanzando demasiado rápido con una relación de pareja

Si eres de las que viajan con el vestido de novia en el auto, esto te interesa

26 de enero de 2021 - 12:12

“Literalmente, cada vez que conocía a un galán, me daban ganas de meter el vestido de novia en el trunk del auto por si me pedía matrimonio en la siguiente cita”, me contó alguna vez mi buena amiga Julia, que estaba ya en trabajo de terapia. Evidentemente, uno de sus problemas era la prisa con la que abordaba sus relaciones de pareja.

Avanzar demasiado rápido con una relación de pareja puede ser un problema no sólo por el estrés que genera en ambos sino por las decepciones que este pensamiento puede producirte. ¿Y cómo saber si lo estás haciendo? Mi amiga conocía a una persona, empezaban a salir y en la segunda o tercera cita ella ya estaba pensando en boda, hijos y cómo envejecerían juntos.

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La psicóloga Karen Vázquez Chéverez asegura que hay una gran diferencia entre enamorarse y amar: cuando nos enamoramos vemos todo con romanticismo, incluyendo defectos del otro que en ocasiones pueden ser imperdonables; cuando amamos hacemos una decisión consciente de querer estar con la otra persona a pesar de las diferencias conciliadas.

Vázquez enumera algunas señales para saber si te enamoras demasiado rápido y si tu prisa está afectando seriamente tus posibilidades de tener una pareja estable y una relación feliz.

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Signos de que avanzas demasiado rápido en el amor

Idealizas al otro, al punto que no ves sus defectos y los justificas.
Confundes sexo y otras señales con el amor; cuando un encuentro íntimo puede ser solamente para pasar un buen rato y cuando tratarte bien no quiere decir necesariamente que te ame.
Te da miedo estar sola, así que siempre estás buscando una pareja.
Ves a la pareja como un instrumento para escapar de otra realidad, por ejemplo, una relación anterior, la casa familiar, etcétera.
Necesitas sentirte amada, pues tus relaciones anteriores han sido diferentes e incluso tóxicas. Si conoces a una persona que te trata diferente, quizá no quieras dejarla ir.
Le das todo tipo de información sobre ti en las primeras citas, especialmente si es información delicada y que refleja tu sufrimiento en otras relaciones. “Es como victimizarse tratando también de llamar la atención, y es una información que no necesariamente se comparte”, explica la terapeuta.
Te urge tomar grandes decisiones de vida tan pronto como sea posible, por ejemplo, vivir juntos, casarse o tener hijos. La experta considera que se requieren al menos dos años de convivencia antes de tomar este tipo de resoluciones.
Te abandonas a ti misma para satisfacer las necesidades del otro, lo cual refleja una baja autoestima que te hace colocar a tu pareja por encima de todo, incluso de ti.

Si después de leer todo esto te das cuente de que eres de las que se enamoran demasiado rápido, lo más aconsejable es que busques la ayuda de un terapeuta. Verás que tu vida cambia, como cambió la de mi querida amiga Julia que finalmente encontró el amor, pero no el de los cuentos de hadas, sino el amor de las mujeres reales.