Diabetes en gatos y perros: cómo cuidar de mi mascota si fue diagnosticada
Aunque se clasifican en diabetes tipo 1 y 2, al igual que con los humanos, es mucho más extraño el diagnóstico de diabetes en gatos y en perros, además, se expresa de manera diferente de acuerdo a la especie
Todos tenemos algún conocido que padece de diabetes, solamente en Estados Unidos se estima que el 10.5 % de la población tiene diabetes, es decir, 34.2 millones de personas o 1 de cada 10 personas, de acuerdo con las estadísticas para el año 2020 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), pero os humanos no son los únicos, las mascotas también la padecen.
Aunque se clasifican en diabetes tipo 1 y 2, al igual que con los humanos, es mucho más extraño el diagnóstico de diabetes en gatos y en perros, además, se expresa de manera diferente de acuerdo a la especie.
La diabetes tipo 1 es más común entre los perros, 1 de cada 500 perros tiene diabetes y necesitan inyecciones de insulina para su tratamiento desde cachorros, indica el veterinario Pete Wedderburn, a Irish Examiner.
En consecuencia, la dieta debe ser uniforme para que su cuerpo se acostumbre a procesar cantidades similares de nutrientes, pero no es determinante. Antes se pensaba que les iba mejor cuando se les mantenía con una dieta más rica en fibra y con un índice glucémico alto, pero fue descartado.
Por el contrario, 1 de cada 100 gatos contrae diabetes tipo 2 de adultos y puede ser tratado mediante una dieta especial. Normalmente, también necesitan inyecciones de insulina, a diferencia de los humanos con este tipo de diabetes que pueden controlarla solo con la dieta.
La comida del felino es una parte muy importante de la terapia. Se recomienda una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos.
La comida húmeda tiende a ser mejor que la comida seca porque es más fácil crear niveles más bajos de carbohidratos. Esto debido a que para hacer croquetas se necesita harina y grasas, como si se tratara de unas galletas que tienen elevados índices de carbohidratos y aceites.
Al igual que en los humanos, una dieta controlada puede ser suficiente para permitir que algunos gatos tengan una remisión completa.
Si no se cura, los mininos con dietas especiales a menudo pueden arreglárselas con niveles reducidos de inyecciones de insulina.
Para la mayoría, el tratamiento significa inyecciones de insulina una o dos veces al día por el resto de sus vidas. Adicionalmente, deben visitar de manera regular al veterinario para controlar los niveles de glucosa en sangre, recomienda Wedderburn.
Las nuevas tecnologías pueden ayudar con dispositivos que se implantan debajo de la piel, lo que permite a los propietarios medir los niveles de glucosa en sangre de sus mascotas a distancia desde una aplicación móvil, dice al medio.
“Sin embargo, los avances científicos no cambiarán el mayor desafío para los dueños de mascotas diabéticas: es costoso pagar por el seguimiento y el tratamiento continuos”
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