Sexting: Cuándo y cómo enviar mensajes a mi pareja antes de un encuentro íntimo
El intercambio de mensajes eróticos, como juego previo, puede mejorar las experiencias sexuales con tu pareja, pero hay normas que deben establecerse para que el chat fluya con comodidad
Desafortunadamente el sexting ha tenido una muy mala reputación, debido a los problemas y delitos relacionados con el envío y recepción de imágenes subidas de tono, sobre todo en menores de edad. Sin embaro, cuando se aplica entre parejas confiables, siguiendo normas y con la precaución que amerita, se convierte en uno de mejores juegos previos a un encuentro íntimo.
¿Y qué es el sexting? Laurie J. Watson, terapeuta sexual certificada, indicó que aún hay mucho desconocimiento en la práctica y que realmente puede ser algo bueno para dos personas que preparan el terreno para la posibilidad de un encuentro sexual. «La belleza del sexteo (cómo se le dice en español) es que la comunicación no es inmediata, por lo que permite formular mensajes inteligentes», afirma la especialista.
Asimismo, señala que la conversación sexy debe iniciar únicamente cuando los dos involucrados lo decidan. Si su pareja está con los niños, que en estos tiempos es seguro que podrían tener el teléfono, o en una reuniín de trabajo, un paso en falso sería muy vergonzoso. «A menudo las parejas inician el sexting los viernes, para enfocar sus mentes y cuerpos hacia la próxima cita nocturna», dice la experta.
Realmente no hay normas establecidas en un libro para el momento en que se puede comenzar, por lo que la lógica y el sentido común son los mejores aliados. Sin embargo, y pese a que es una práctica pícara y erótica, se puede practicar de forma bastante limpia.
¿Y cómo iniciar el sexting con mi pareja antes de un encuentro íntimo?
Lo más efectivo para empezar con este tipo de mensajes es halagar la apareciencia física de tu pareja. También resulta muy bien cuando se comenta sobre un episodio sexual anterior o quizás detallar algunas fantasías.
El sexting no es conveniente iniciarlo de golpe, sino de a poco «calentar» los mensajes. Esto también sirve para que la otra persona tenga tiempo a decidir si desea continuar, en casa de que no hubo una planificación previa, o bien se prepare para una charla que le puede resultar muy interesante.
Las sugerencias sobre cómo podría desarrollarse un encuentro íntimo o un lugar en el que les gustaría son excelentes técnicas para que el sexting no solo sea erótico, sino divertido. Al final, los mensajes o las imágenes compartidas no tienen un resultado relevante, sino solo del momento, pues la intención del sexting es mejorar el venidero contacto sexual.
La doctora Laurie J. Watson recuerda que «las mujeres a veces necesitan más tiempo para excitarse, por lo que tener el control del sexting es ideal, ya que les permite ir al ritmo que su cuerpo amerita» para experimentar todas las sensaciones que produce.
También es importante saber que el sexting no representa el sexo en sí, por lo que es fundamental que a través de los mensajes no se acaben las sorpresas ni se haya consumido toda la imaginación. Como cualquier otro juego previo, la pareja debe quedar con ganas de más, en vísperas al encuentro que seguramente ya está planificado.