Terminé con mi pareja y ahora me siento triste: ¿Es normal?
Con el aporte de la psicóloga Pilar Conde Almalé, especializada en tratamientos de depresión y ansiedad, te explicamos por qué puedes experimentar tristeza después de terminar una relación
Además de tristeza, al terminar una relación puedes sentir culpa o incluso empatía, porque el dolor de tu expareja sigue formando parte de ti, al menos de momento. Crédito: Shutterstock
Terminar la relación con tu pareja y luego sentir tristeza, parece insólito, como si te hubieses arrepentido, pero la realidad es otra. Cuando se acaba una historia amorosa, experimentas nostalgia, vacío y hasta una especie de duelo, porque buscas cerrar un ciclo. Incluso, podrías sentir culpa.
La psicóloga Pilar Conde Almalé, de origen español y especializada en el tratamiento de síntomas de depresión, ansiedad, estrés y trastorno de la personalidad, aclara que esa sensación de tristeza no le ocurre a todos, porque depende de quién eres. Sin embargo, afirma que es posible y sobre todo, es normal.
«Los recuerdos o sentimientos encontrados pueden invadir tus emociones, llevándote a sentir confusión o estrés ante la idea de que esa persona ya no está presente en tu vida», explica la experta.
También puedes experimentar culpa o incluso empatía, porque el dolor de tu expareja sigue formando parte de ti, al menos de momento. Cuando eres tú quien termina la relación, en buenos términos, quieres ver a esa persona bien, calmada. No feliz, ojo, pero sí en paz.
Cuando cortas con tu ex y al poco tiempo le vas con alguien más, evidentemente, te invade la nostalgia, la culpa o hasta la envidia. Pero ese es otro tema.
Cuidado con la impulsividad, toma distancia y prudencia
La impulsividad significa que, sin pensar ni analizar, esa sensación de tristeza te empuja a escribirle, lo que te deja en una posición muy vulnerable. Si luego de buscarle, tu ex te rechaza, ahora vas a añadirte otros sentimientos y pareciera que eres tú a quien terminaron.
Cuando tomas la decisión de terminar una relación, por los motivos que consideraste, debes mirar hacia adelante, afirman expertos en parejas. Y si te has equivocado con la ruptura, da igual, porque estás en un momento donde debe predominar la prudencia.
Una vez que tomas distancia prudencial, pero sientes que no debiste romper con tu pareja, puedes intentar algunos acercamientos. Pero es fundamental que primero le des su espacio y tú también respetes el tuyo. El «no contacto» es indispensable.
Recuerda que una ruptura amorosa atraviesa por 13 etapas, incluyendo una posible reconciliación, pero si te saltas tus propias decisiones, te arrepientes y actúas con impulsividad, tu expareja se convencerá de que no le conviene volver contigo.
Y en caso de que esa persona regrese pidiendo otra oportunidad, pero tuviste tus buenas razones para terminar la relación, mantén tu posición y sigue mirando hacia el frente. No permitas que una nostalgia o tristeza pasajera te haga volver a un ciclo en el que no querías estar y que tal vez era tóxico.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
