Madres en deconstrucción: Tengo tiempo libre, ¿ahora qué hago?
La maternidad se convierte, en muchos casos, en una danza que va de una contradicción a otra, según mi experiencia
Arrancamos el año con un cambio de rutina. Algo nuevo que aún no logro encontrarle los beneficios prácticos en la dinámica familiar que ya tenía mi hogar.
Mi hija está de campamento 8 horas al día, y al menos 3 noches duerme en casa de su progenitor, por lo que ¡tengo tiempo libre!, pero ¿qué hago con eso?.
Sí, desde que supe que estaba embarazada pensaba: cuando la niña esté más grande retomo la radio, me propondré hacer ejercicio físico a diario, podré encarar otros proyectos profesionales con más tiempo.
Cuando la niña esté grande podré dedicarme tiempo, tener tiempo libre para mi y mis cosas, avanzar en los planes que congelé hace más de 5 años cuando ella eligió venir al mundo a través de mi.
Sin embargo, esta semana vengo sintiendo la contradicción en la que vivo, unos días más que otros, pido tiempo, lo obtengo y ahora no sé qué hacer con tantas horas lejos de mi hija.
La ambivalencia de la maternidad
La niña está de campamento y durante esas 8 horas diaras pude dedicarme una hora para entrenar, y las 5 horas continuas que necesito para ejercer mi trabajo remunerado sin distracción.
Ya establecí una agenda de proyectos 2024, pero sigo teniendo tiempo libre, y sigo sin saber ¿qué hacer?.
La ambivalencia maternal es el término que tradicionalmente se utilizó para definir los sentimientos encontrados que siente una madre sobre su hijo.
Esta ambivalencia consiste en los pensamientos y conductas favorables y desfavorables, también contradictorias, respecto a la maternidad que puede experimentar una mujer.
O quizás, también, sobre el tiempo que dedica a esas tareas de maternidad que no son remuneradas, pero sí dejan un agotamiento mental, físico y emocional notable.
Freud (1915), Klein (1927) y Winnicott (1949) fueron algunos que opinaron sobre este término que posteriormente amplió Almond (2011) en la psicología que hoy rige.
¿Cómo disfrutar del tiempo libre cuando eres mamá?
Sí eres mamá de un mini adolescente, como le digo a mi hija de 5 años, entonces estás sintiendo lo mismo que yo: ¿qué hago con tanto tiempo libre?, y sí, es abrumador.
Después de cuidar, contener, acompañar, verla crecer y disfrutar sus momentos de aprendizaje, cada vez se hace más inminente la separación física con nuestros hijos.
Ellos van eligiendo sus amigos, sus hobbies y su energía ya comienza a estar más relacionada con sus entretenimientos sociales que con la necesidad de elegirnos.
¡Spoiler alert!, sí, nuestros hijos crecen
Sí, mi hija está creciendo y cada vez es más hermosa, inteligente, entendida y sobre todo, astuta, pero qué hago mientras ella se desarrolla con sus compañeros de campamento y ya he logrado los objetivos laborales del día.
Te presento una lista de cosas que podemos hacer, y digo podemos porque a través de este espacio busco una hoja de ruta para seguir y aprovechar ese tiempo libre que tando pedí al cosmo y ya llegó.
1- Leer un libro
Leer un libro es una excelente opción, sobre todo si eres amante de la lectura.
2- Darte un baño relajante
Sí, ¿hace cuánto no te das un baño relajante, largo, uno que sea exclusivo para ti?. Seguramente hace mucho, entonces llegó el momento de darte un mimo.
3. Salir a correr (o a hacer deporte, en definitiva)
Esta es la opción que me pareció más interesante, especialmente porque hace años que quiero comenzar una vida más saludable y por «falta de tiempo» no logro concretarlo.
Además, el ejercicio físico es fundamental, no tanto para la parte física, también para la estabilidad mental.
Si como yo tienes mucho tiempo sin practicar nada, entonces intenta tener al menos 1 hora cada dos días para poder tomar un hábito con pequeños pasos hasta lograr la regularidad.
Puedes practicar la actividad física que más te guste: caminar, trotar, natación, bicicleta, yoga, pilates. Eso sí, lo mínimo recomendado es que esta actividad que elijas dure al menos unos 40 minutos.
4. Ir al cine o quedarte en casa viendo una película a gusto
Si eres una apasionada de las películas, y hace tiempo que no vas al cine o te quedas en cama, tranquila viendo algo a tu gusto y no dibujos animados o musicales infantiles.
Es posible que añores esos momentos en los que disfrutabas de una buena cinta en la compañía de un gran tazón de palomitas.
5. Pasar tiempo con los amigos
Seguramente desde que eres mamá tus amistades cambiaron bastante, entonces, llegó el momento de recuperar algunos vínculos o de fortalecer los nuevos que has creado.
Debo irme, voy a buscar a mi hija preciosa.
Recuerda que me gustaría conocer tu historia sobre cómo vives la maternidad. Deja tus comentarios que los leemos.
Conoce más sobre la autora: Mi viaje como “Madre en deconstrucción” arrancó hace más de 5 años cuando supe que estaba embarazada en medio de una migración obligada. Estuve en pareja con el progenitor de mi hija por más de 11 años. Me separé post crianza, fui madre separada y luego me volví a enamorar. Inicié un ciclo de sanación holística para deconstruir los vínculos familiares de la infancia y, actualmente vivo la maternidad, la migración, los cambios de la vida acompañada por una terapeuta clínica. Sí, para mi la maternidad no es rosa, la maternidad para mi es un desafío constante que te obliga a deconstruir todo lo que sabes, aprender cosas nuevas y volver a ensamblar las piezas rotas, de nuevo, cada día.
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