¿Cómo quejarte asertivamente con tu pareja?: Psicóloga lo explica
El problema de las diferencias radica en que no sean expresadas a través de la queja asertiva, sino que se acumulen para generar resentimiento o que se salgan de control mediante críticas directas a la personalidad de la pareja
La pareja que se queja asertivamente habla de cómo se está sintiendo, por qué se está sintiendo así y además propone alguna solución. Dando en consecuencia un espacio para cambiar. Crédito: Pexels
En toda relación hay diferencias. La pareja que diga que no las ha tenido, o tiene muy poco tiempo junta o está mintiendo descaradamente. En consecuencia, manifestar quejas no debería ser algo trivial, sino más bien un acto constructivo para la relación romántica.
Los seres humanos somos complejos, cada uno es un mundo, cada uno ha sido criado en un entorno diferente y si hay diferencias con los padres, hermanos, familiares y amigos, a quienes queremos, ¿qué tendría de diferente la pareja?
El problema de las diferencias radica en que no sean expresadas a través de la queja asertiva, sino que se acumulen para generar resentimiento o que se salgan de control mediante críticas directas a la personalidad de tu media naranja.
La manera en la que hablamos y nos dirigimos a nuestra pareja tienen un gran peso en la predisposición que tendrán respecto al tema que queremos abordar para decir que ha cruzado un límite, que nos ha dolido un comportamiento, actitud o que nos encontramos molestos con algo.
La diferencia entre crítica y queja
La psicóloga y sexóloga Manuela Salazar, creadora de contenido en TikTok, donde es conocida como Manuela Sin-Vergüenza, aclaró la diferencia entre crítica y queja.
Expuso que una crítica es un ataque personal hacia la otra persona, que normalmente se enfoca en señalar un defecto o un punto sensible de tu pareja. Por el contrario, la queja ataca un comportamiento concreto de tu pareja que quieres cambiar. “Es muy diferente”, expresó.
La experta propuso un ejemplo para hacer ver más fácilmente su punto. Imagina que la mujer llega a la 1:00 pm cansada a su casa, después de estar en el trabajo o haciendo diligencias y está muerta del hambre. Sin embargo, se consigue a su pareja muy tranquila, descansando sobre el sofá y viendo televisión.
En este escenario se pueden expresar la crítica, diciéndole al hombre que es un vago, que nunca se preocupa por ella, que no debería confiar en él, que se parece en lo haragán, a la familia de su papá, etc. Sin embargo, la crítica iría con más calma para decir: “me frustra y me hace sentir demasiado mal que sea la 1 de la tarde y sigas acostado en la cama. Me encantaría que para la próxima vez, si voy a llegar tarde, me tuvieses el almuerzo listo. Te propongo que vayamos a la cocina y hagamos algo juntos”.
La pareja que se queja habla de cómo se está sintiendo, por qué se está sintiendo así y además propone alguna solución. Dando en consecuencia un espacio para cambiar.
A diferencia de la crítica que sentencia y califica a la persona, por lo que no deja espacio para cambiar.
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