Deshidratación en altas temperaturas: 6 banderas rojas de tu cuerpo para reponer electrolitos
La hiponatremia es una afección rara, pero grave y, a veces, potencialmente mortal, en la que el cuerpo tiene muy pocos electrolitos, o muy poco sodio y eras más propenso con ciertas características en estas condiciones de calor
La temporada de verano, las olas de calor y el cambio climático estás exponiéndonos a cada vez más altas temperaturas y en estas condiciones hay un gran riesgo de deshidratación. Te decimos 6 banderas rojas de tu cuerpo para que recompongas electrolitos.
Las banderas rojas son señales o síntomas que te envía tu cuerpo para alertarte que no está funcionando bien. Una de las primeras puede ser la sed, si sientes sed puede ser un indicador de que tu cuerpo está levemente deshidratado, indica la Cleveland Clinic.
La deshidratación es una condición en la que pierdes tanto líquido corporal que tu cuerpo no puede funcionar normalmente. Básicamente, pierdes más líquidos de los que ingieres y si no se atiende puede llegar incluso a ser fatal.
La cuestión es que el agua por sí sola no te hidrata, es indispensable consumir electrolitos o minerales que son cruciales para controlar los niveles de líquidos y regular la salud de los músculos y los nervios.
La hiponatremia es una afección rara, pero grave y, a veces, potencialmente mortal, en la que el cuerpo tiene muy pocos electrolitos, o muy poco sodio.
Sean Langan, director asociado de investigación del Instituto Korey Stringer de la Universidad de Connecticut, dijo a Insider que el escenario más común para los problemas de electrolitos en personas sanas es cuando los atletas hacen ejercicio durante un largo período de tiempo a baja intensidad y beben mucha agua, pero no sudan lo suficientemente rápido.
Lo que ocurre es que cuando haces ejercicio tus riñones, en lugar de filtrar el agua para la vejiga, la llevan a los músculos, pero si continúas bebiendo agua más rápido de lo que puedes orinar o sudar, terminas por diluir tu sangre y bajan los niveles de electrolitos de sodio, potasio y cloruro.
Si haces ejercicio en estas condiciones climáticas, si has consumido mucho alcohol, si tomar medicamentos diuréticos, si padeces enfermedades subyacentes o vómitos o diarrea persistentes, que puedan dificultar la reposición del suministro de sodio del cuerpo, presta atención a estas 6 banderas rojas de tu cuerpo para hidratarlo.
1. Dolores de cabeza puede ser síntoma de deficiencia leve de sodio
Los dolores de cabeza pueden ser un síntoma de deficiencia leve de sodio. Este es un síntoma de la deshidratación y de muchas otras afecciones, lo cual puede confundir a las personas. En estos casos, averiguar si el desequilibrio electrolítico es el culpable puede implicar buscar otros síntomas que ocurran al mismo tiempo:
2. Las náuseas son otro síntoma
Las náuseas, el malestar y los vómitos son otro síntoma común por desbalance de electrolitos, aunque puede ser muy vago. Estos pueden llegar a limitar al paciente de ingerir alimentos y reponerlos, lo cual es contraproducente.
En casos graves, puede requerir tratamiento intravenoso para la hidratación.
3. Los mareos y la confusión después de un entrenamiento
Los mareos y la confusión después de un entrenamiento son síntomas a los que habría que prestar atención.
Langan dijo al medio que una persona con hiponatremia puede sentirse cansada, letárgica, desorientada o irritable, lo que podría escalar a síntomas más graves y daños duraderos al cerebro y otros órganos.
4. Hinchazón
La hinchazón inexplicable en la piel o el cuerpo puede indicar una acumulación de líquido; los atletas a menudo notan esto cuando su rastreador de actividad física o su reloj de brazalete comienza a sentirse y verse más apretados, dijo el experto.
5. Aumento de peso después de entrenar
La retención de líquidos es evidente en la báscula, no deberías pesar más de cuando comenzaste a entrenar.
6. Convulsiones, debilidad, calambres e incluso el coma
Las convulsiones, la debilidad, los calambres y el coma pueden ser efectos secundarios graves de un desbalance de electrolitos. Estos síntomas pueden ser más peligrosos cuando ocurren rápidamente, en un período de horas, en lugar de en el transcurso de uno o dos días en el hospital o en casa.
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