Me enamoré de mi jefe y está correspondiendo: qué debo hacer
Dependiendo de las políticas de la empresa, emparejarte con un "coworker" puede ser mal visto, pero vivir una historia romántica con tu jefe o coordinador luce como algo que definitivamente está prohibido
El amor en la oficina siempre es complicado, porque el ambiente no se presta para comportamientos románticos, eres blanco de chismes, te distraes de tus tareas laborales y, casi que inevitablemente, la mayoría del tiempo temes por la posibilidad de perder tu trabajo.
Pero no es lo mismo enamorarte de un compañero que de tu propio jefe. Dependiendo de las políticas de la empresa, emparejarte con un «coworker» puede ser mal visto, aunque es más tolerable. Pero vivir una historia romántica con tu jefe o coordinador luce como algo que definitivamente está prohibido.
La trama se complica aún más cuando ese jefe está correspondiendo tus sentimientos, ya que están decidiendo tener un romance que tal vez no puedan formalizar y que si estalla de manera negativa podría ser una mancha imborrable en las hojas de vida laborales.
4 puntos a reflexionar si te enamoraste de tu jefe
Considera el riesgo de perder tu trabajo
1
Debes tener en cuenta que un amor correspondido entre tú y tu jefe podría significar que tú o ambos pierdan su puesto.
De hecho, existen muchas organizaciones en las que el departamento de recursos humanos advierte entre sus políticas que prohíbe los romances laborales. También podría pasar que alguno de los dos sea transferido a otro puesto o que te soliciten la renuncia.
Es un panorama que deben contemplar porque es muy posible. Por otro lado, el estar enamorada también afectará la calidad de tu trabajo y te vas a distraer, además de que mezclar sentimientos con trabajo casi siempre es un problema.
Podrías quedar tachada en otras empresas
2
En el caso de que pierdas tu puesto de trabajo por enamorarte de tu jefe, los rumores entre empresas corren rápido y seguramente quedes tachada, lo que dificultará aún más que consigas otro empleo en tu área.
En otras compañías pensarán que no tienes la capacidad de separar tus sentimientos del trabajo. Así que debes replantearte bien si lo que estás sintiendo vale la pena para asumir el riesgo de manchar tu reputación laboral.
Te expones a chismes
3
Otro punto en el que debes reflexionar es la posibilidad de quedar expuesta a toda clase de comentarios de tus compañeros de trabajo. No importa lo buena que haya sido tu relación con ellos antes, seguramente esta se dañará.
Esto también provocará que el ambiente de trabajo sea incómodo, porque seguramente verán tu comportamiento como inmaduro, inapropiado. Además, ahora pasas a ser «la favorita» del jefe.
Los chismes estarán a la orden del día a día, e incluso, podrían especular todo el tiempo de lo que realmente sucede o no con tu jefe, así que una vez más tu reputación estará en juego.
Qué pasa si la relación no funciona
4
Por muy enamorados que estén, siempre existe la posibilidad de que una relación sentimental no funcione y esto sería lo más incómodo para ambos. Sobre todo para ti, que deberás seguir compartiendo con esa persona y seguir sus órdenes laborales.
El ambiente se tornará cada vez más extraño y dependiendo de la madurez de ambos será posible volver a trabajar juntos o no.
Si ya estás enamorada de tu jefe, debes evaluar con mucho cuidado cada uno de estos puntos y reflexionar si vale o no la pena que des algún paso. Y en caso de que corresponda y estén perdidamente enamorados, consideren la posibilidad de sacar la relación de la empresa.