Cómo arreglar una comida que quedó muy salada: 4 trucos que no fallan
Cuando una comida te queda muy salada, lo normal es que te lamentes y la deseches, pero no te apresures, porque con algunos trucos de cocina puedes encontrar la solución perfecta y salvar tu preparación
Dejar una comida muy salada forma parte de la experiencia en la cocina, lo importante es que no te vuelva a suceder. Crédito: Shutterstock
¿Acaso puede haber algo más frustrante en la cocina que dejar una comida muy salada? Seguramente estarás pensando en desecharla y volver a comenzar, o quizás resolver con un delivery, pero en realidad hay varios trucos infalibles para arreglar esa preparación y reducir el nivel de sodio. Asimismo, te compartimos 8 condimentos saludables para sustituir la sal.
4 trucos para arreglar una comida que quedó muy salada
Agrega un ingrediente ácido
1
No vas a reducir el nivel de sal en tu plato, pero sí va a suavizar el sabor de una comida que quedó muy salada. El jugo de limón, el vinagre o algún producto a base de tomate son remedios perfectos para arreglar la preparación.
Lo ideal es que agregues una pizca del ingrediente ácido y vayas probando hasta notar que la sensación de sal ha disminuido. También es importante que elijas una opción que vaya acorde al platillo, aunque una alternativa como el vinagre de vino blanco funciona con muchos platillos.
Añade algún producto lácteo
2
Es una manera de engañar el paladar y evitar que la sal te golpee el sabor, al punto de no querer continuar comiendo. La crema espesa y un poco de mantequilla son buenas opciones, así que pruébalas, dejando que la preparación hierva unos minutos más, a fuego lento.
Aumenta el volumen de tu plato
3
Es aún mejor que los trucos anteriores, porque no estás disimulando el sabor, sino que realmente vas a reducir el nivel de sodio por porción servida en el plato.
La técnica consiste en que añadas más verduras, pasta o carne, lo que ayudará a equilibrar la cantidad de sal que utilizaste. Si tienes preocupaciones dietéticas o eres hipertenso, te recomendamos aplicar este truco o hacer una preparación aparte.
El truco de la papa
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Si estás preparando una sopa o estofado y notas que te excediste en la cantidad de sal, una o dos papas pueden ser la solución perfecta.
El tradicional truco consiste en que agregues a la olla una papa cruda, pelada y cortada en cubitos, para que, a fuego lento, el alimento absorba la mayor parte de la sal añadida.
Según los expertos, también debes considerar que la papa necesitará agua adicional, puesto que va a absorber gran parte de ella, y ese detalle también puede ayudar.
Si ninguno de estos trucos mejora tu comida, el nivel de sal que agregaste parece que fue accidentalmente excesivo. En ese caso, lo más saludable es que la apartes y comiences una nueva preparación, puesto que podría ser nocivo para tu organismo.
