Un niño que ve demasiada televisión es más propenso a adicciones al crecer: por qué
Un nuevo estudio de investigadores neozelandeses encontró que para algunas personas ver televisión puede ser una expresión temprana de un trastorno adictivo o puede conducir a trastornos posteriores relacionados con sustancias y otras adicciones
demás de fumar y apostar, destacaron un fuerte vínculo entre el exceso de televisión durante la adolescencia y un mayor riesgo de trastornos por consumo de alcohol y marihuana. Crédito: Shutterstock
¿Qué tanta televisión ve tu hijo pequeño? A pesar de ser una pregunta simple, podría tener repercusiones a largo plazo en su vida. Un nuevo estudio de investigadores neozelandeses halló que un niño que ve demasiada televisión es más propenso a adicciones al crecer.
Helena McAnally, investigadora asistente en la Universidad de Otago y coautora del estudio, expuso en un comunicado de prensa que para algunas personas, ver televisión puede ser una expresión temprana de un trastorno adictivo o puede conducir a trastornos posteriores relacionados con sustancias y otras adicciones.
La investigación, publicada en el International Journal of Mental Health and Addiction y reseñada por Study Finds, evaluó los datos de un estudio de niños nacidos entre 1972 y 1973. El estudio registró el tiempo de visualización de televisión entre semana recopilado cuando los niños tenían entre 5 y 15 años.
El objetivo era evaluar una posible relación entre ver televisión en la infancia y el riesgo de un trastorno por consumo de sustancias o un trastorno del juego en la edad adulta.
Las conclusiones señalaron que las personas que veían demasiada televisión tenían más probabilidades de cumplir con los criterios de diagnóstico de trastornos relacionados con sustancias y trastornos del juego.
De hecho, además de fumar y apostar, destacaron un fuerte vínculo entre el exceso de televisión durante la adolescencia y un mayor riesgo de trastornos por consumo de alcohol y marihuana.
Los autores del estudio consideraron otros factores como el sexo del niño, los factores socioeconómicos y los resultados de las pruebas de autocontrol infantil.
Investigaciones previas han encontrado que pasar demasiado tiempo con los ojos pegados a la pantalla del televisor puede conducir a una mala salud y bienestar en los adultos.
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