Por qué debes desinfectar las fresas con vinagre y bicarbonato antes de comerlas
La nutricionista Andrea Mathis explicó la razón por la que las fresas, a diferencia de otras frutas y verduras, necesitan más que agua para quedar completamente limpias
En un artículo anterior, te explicamos por qué debes lavar TODAS tus frutas y verduras antes de comerlas, para evitar una intoxicación alimentaria. Lo mismo sucede con las fresas, que necesitan un buen chorro de agua para limpiarlas, pero a diferencia de otros alimentos similares, estas también requieren una desinfección.
La dietista Andrea Mathis, experta en nutrición y propietaria del sitio web Beautiful Eats & Things, explica: «Las fresas tienen capacidades similares a las de una esponja, lo que significa que pueden absorber pesticidas y bacterias fácilmente». Asimismo, añadió que la mayoría de las personas ignoran ese detalle.
Esta es la razón por la que un chorro de agua, incluso con jabón, no es suficiente para que en tu nevera haya fresas completamente limpias. Sin embargo, existen dos remedios naturales muy efectivos para desinfectarlas y los conoces muy bien: vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Cómo desinfectar las fresas antes de comértelas
La idea de aplicarle estos desinfectantes naturales es eliminar cualquier rastro de bacterias que hayan absorbido durante su recolección y distribución. Lo mismo sucede con los pesticidas que debieron rociarle a la planta en la que nacen las fresas.
Pon las fresas en un bol donde quepan todas, y una vez que las coloques bajo el grifo, bota el agua y vuelve a llenarlo con cuatro partes de agua y el resto con vinagre blanco. Vas a dejarlas sumergidas durante unos 5 minutos, y pasado el tiempo, vuelve a lavarlas con agua fría y sécalas con un paño de cocina que esté limpio.
El segundo paso es similar, solo que en lugar de vinagre blanco vas a emplear bicarbonato de sodio. Coloca las fresas en un bol más grande, añade ocho tazas de agua tibia y deja caer dos cucharadas y media de bicarbonato de sodio, revuelve un poco y deja reposar.
Unos 5 minutos después, enjuágalas muy bien con agua fría y ahora sí estarán listas para comerlas o conservarlas en tu nevera. En caso de que no tengas bicarbonato de sodio, puedes utilizar sal.
La acción del vinagre blanco y luego del bicarbonato eliminará cualquier rastro de larvas de moscas o gusanos que pueda tener la fruta. Aunque las hayas comprado en la mejor frutería, e incluso te afirmen que ya están limpias, es fundamental que aprendas a lavarlas y desinfectarlas para compartir con tu familia un alimento completamente sano.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.