Miedo a la intimidad con una pareja: 5 señales para identificarlo y cómo atenderlo
E miedo a la intimidad por lo general resulta de una experiencia negativa en la infancia, pero ¿qué pasa con las personas que lo tienen a la hora de relacionarnos con ellos?
A veces, las personas temen un tipo de intimidad pero no otros. Por ejemplo, las personas que temen la intimidad emocional, pero no la intimidad física. Crédito: Shutterstock
El miedo a la intimidad es real, hay personas que por motivos diferentes prefieren poner un límite cuando se trata de conocerlos y “acercarse”, la mayoría lo hace como una respuesta inconsciente a alguna vivencia, pero ¿qué pasa con estas personas a la hora de relacionarnos?
De acuerdo con el psicoterapeuta de The Relationship Suite, Stephen Hirsch, el miedo a la intimidad por lo general resulta de una experiencia negativa en la infancia. Puede tratarse de un padre abusivo o un padre alcohólico o un divorcio o lo que sea.
“Algo sucede en los primeros años de vida de una persona que los hace sentir inseguros al permitirse ser vulnerables y apegarse a alguien”, dijo el experto a Insider.
Gary Katz, terapeuta y fundador del Center for Intimacy Recovery, enumeró 5 señales para identificar si la persona con la que sales tiene miedo a la intimidad y sugirió cómo atenderlo.
– Evita conversaciones significativas: si los compromisos laborales o sociales impiden que tu y la persona con la que estás saliendo o con la que tienes una relación tengan conversaciones con las que se puedan entenderse mejor, puede ser miedo a la intimidad que obstaculizará que su relaciones progrese a una etapa más íntima.
– Citas en series: si esa persona ha tenido o tiene regularmente una primera, segunda o tercera cita, pero se encuentra incapaz de superar las primeras etapas de una relación, incluso si lo desea es otra señal.
– Pérdida de interés físico en su pareja a medida que pasa el tiempo: después de seis meses a un año de citas, puede perder interés físico en su(s) pareja(s), a veces hasta el punto de no poder lograr la excitación sexual. Esta es una respuesta física al miedo a la intimidad y al rechazo.
– Elude cualquier tipo de vulnerabilidad emocional: es los momentos en los que colapsan que tienen la oportunidad de abrirse, prefieren retirarse.
– Autosabotean la relación: para evitar el rechazo en el futuro, podrías sabotear inconscientemente una relación.
A veces, las personas temen un tipo de intimidad pero no otros. Por ejemplo, las personas que temen la intimidad emocional, pero no la intimidad física. Es decir que pueden tener sexo casual con frecuencia pero no sentirse cómodas con una relación a largo plazo.
O bien que alguien que le teme a la intimidad física pero no a la intimidad emocional puede evitar el sexo o desvincularse durante las interacciones físicamente íntimas. Algo que puede ser común entre los sobrevivientes de agresiones sexuales.
Si quieres superar tu miedo a la intimidad, la mejor opción es la terapia psicológica. Esto podría incluir profundizar en su pasado para reconocer sus factores desencadenantes, identificar las causas fundamentales del miedo a la intimidad y desarrollar una relación compasiva con las partes heridas de tu psique.
También te puede interesar:
