Vinagre balsámico: para qué sirve y cómo debes usarlo en tus comidas
El vinagre balsámico es un ingrediente derivado de las uvas, siendo un excelente aderezo para culminar la preparación de tus platos calientes y ensaladas
Una cucharada de vinagre balsámico es suficiente para darle ese toque de sabor original a tus comidas. Crédito: Shutterstock
En más de una oportunidad seguro has cruzado la sección de aceites y aderezos del supermercado, topándote con un producto llamado vinagre balsámico. Y quizás te preguntarás: ¿Para qué sirve esto? ¿cómo se usa en la cocina?
Este ingrediente es un derivado de las uvas al que también se le conoce como aceto balsámico o vinagre de módena. Principalmente sirve para dar un toque de sabor propio a algunos platillos, además de ser un excelente aderezo para ensaladas.
Cuáles son los beneficios para la salud de consumir vinagre balsámico
Reduce los niveles de azúcar en la sangre
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Así lo demostró una investigación de la Universidad de Arizona. El vinagre balsámico tiene un impacto antiglucémico que mantiene estables los niveles de azúcar en la sangre, siendo un aderezo muy conveniente para los diabéticos.
Regula el colesterol
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La clave del vinagre balsámico para regular el colesterol es su contenido de polifenoles que limitan la capacidad del colesterol malo, reseñó un estudio publicado en el Journal of Nutritional Science and Vitaminology.
Un aliado para bajar de peso
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Esto es gracias a los probióticos que adquieres al consumir vinagre balsámico, lo que eleva la sensación de saciedad por más tiempo. Este ingrediente es perfecto para reducir la cantidad de calorías en tu alimentación diaria.
Según expertos, una cucharada de vinagre balsámico aporta solo 14 calorías, lo que es una cantidad insignificante.
Favorece la digestión
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Es otro de los beneficios que ofrecen los probióticos del vinagre balsámico. Además de permitir que pases más tiempo sin sentir hambre, el aderezo contribuye a tu salud intestinal y digestiva.
Cómo usar el vinagre balsámico en la cocina
Lo primero que debes saber es que no es un aceite para cocinar y tampoco se añade al inicio de la cocción como si se tratara de un condimento, porque en realidad no lo es.
El vinagre balsámico aplica como un acompañante, un aderezo que ofrece el toque extra de sabor a tus platillos, como si se fuese aceite de oliva o mostaza Dijon. Si estás cocinando platos calientes, como carne con vegetales, añade una cucharada del producto justo antes de quitar la comida del fuego. La idea es que todo quede impregnado y adquiera un aroma original.
Pero también es perfecto para aliñar tus ensaladas, por lo que el vinagre balsámico es estupendo en las vinagretas. Una vez que preparas el aderezo para tu ensalada, con aceite de oliva, mostaza u otros estilos, termínala agregando una cucharada del vinagre. Y si quieres aportarle un toque dulce, una cucharada de miel es el broche de oro.
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