Ómicron: las mascarillas que ofrecen mejor protección contra el COVID-19

En artículos anteriores nos hemos referido al modo correcto de utilizar las mascarillas para reducir el riesgo de contraer el COVID-19. Ahora que la variante Ómicron es la cepa dominante en Estados Unidos, siendo menos peligrosa pero mucho más contagiosa que Delta, es necesario destacar cuáles son los tapabocas que ofrecer la mayor protección contra el virus.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sostienen que la N95 es la más efectiva contra el Coronavirus y todas sus variantes, incluso Ómicron, ya que filtra hasta el 95% de las partículas. Sin embargo, la agencia principal de salud recuerda que no son lavables y deben desecharse cuando se ensucian o deterioran.

También sugieren la KN95, pero este modelo ha sido foco de falsificaciones. De hecho, aproximadamente el 65% de ellas son falsificadas en Estados Unidos y no cumplen con los requisitos del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH).

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¿Y las mascarillas quirúrgicas y de tela son efectivas contra Ómicron?

En comparación con la N95 y KN95, una mascarilla quirúrgica jamás ofrecerá la misma protección. Sin embargo, si no se cuenta con las dos primeras es una alternativa que debe aplicarse.

En este caso, el cubrebocas debe ajustarse sobre la nariz y la boca para evitar la entrada de partículas virales. Es fundamental que no queden huecos o espacios los lados del rostro y tampoco por encima de la nariz. Asimismo, debes desecharla inmediatamente si el material está húmedo, sucio o dañado.

Para una mayor protección contra la variante Ómicron y la cepa original del virus, los CDC recomiendan utilizar dos máscarillas quirúrgicas superpuestas.

Y también es pertinente que este tipo de mascarillas “se adhieran detrás del cuello y la cabeza con unas bandas elásticas”. De acuerdo a la guía de recomendaciones, es más efectivo que las presillas que van detrás de las orejas.

Acerca de los tapabocas de tela, los expertos en salud pública han determinado que ante la aparición de Ómicron y su poder de contagio, este material debería descartarse como medida de protección. En este sentido, recomiendan adquirir una N95, KN95 o en su defecto dos mascarillas quirúrgicas superpuestas.

Las mascarillas no sustituyen la vacunación contra el COVID-19

El uso de tapabocas corresponde una de las medidas estelares de protección que se introdujo en la población mundial tras el inicio de la pandemia del Coronavirus. Asimismo, el uso de alcohol gel, lavado frecuente de manos y el distanciamiento social.

Sin embargo, en ningún momento se ha informado o pretendido que el enmascaramiento sustituya la vacunación contra el COVID-19. La administración de las vacunas disponibles, esquema inicial y dosis de refuerzo, más que una recomendación se ha vuelto prácticamente una obligación.

De hecho, quienes están completado vacunados y ya se aplicaron su inyección adicional también debe utilizar mascarillas para evadir el alto poder de contagio de la variante Ómicron.

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