Estudio confirma que los padres si tienen hijos favoritos

El favoritismo entre los padres e hijos si existe, aunque puede resultar negativo, por lo que te compartiremos los detalles que reveló un estudio al respecto

Los padres deben evitar el favoritismo para no causar consecuencias negativas en los niños.

Los padres deben evitar el favoritismo para no causar consecuencias negativas en los niños. Crédito: fizkes | Shutterstock

Una de las preguntas que los niños suelen hacerles a sus padres es si ¿Tienen algún hijo favorito?, principalmente cuando se trata de una familia numerosa. Si bien los adultos nunca suelen responder, parece que un estudio ha revelado la realidad detrás de esta pregunta frecuente. Conoce cómo el estudio confirmó que los padres si tienen hijos favoritos.

En un entorno familiar, cada miembro suele tener su propia personalidad, la cual puede verse influenciada en la mayoría de los casos por los padres y puede marcar que estos sean más unidos o que tengan notorias diferencias.

La mayoría de las ocasiones, los padres suelen negar que existe algún tipo de favoritismo entre sus hijos, aunque una reciente investigación confirmó que estas preferencias si están presentes en algunas familias y pueden relacionarse con la personalidad, el género o el orden de nacimiento.

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¿Los padres si tienen hijos favoritos?

El favoritismo de los padres hacia los hijos siempre ha sido un tema estudiado por psicólogos, ya que se ha demostrado que un trato diferente puede tener consecuencias duraderas.

Con base a esta premisa, Alexander Jensen, profesor de la Universidad Brigham Young, realizó una serie de investigaciones en las que examinó el vínculo entre las características de los niños y las diferencias en cómo sus padres los tratan.

Para ello, decidieron reunir a más de 19,000 participantes, entre los que se encontraban padres e hijos, con el objetivo de analizar factores como la edad del niño, el género de los padres, el orden de nacimientos de los hijos, el temperamento y sus rasgos de personalidad.

El género y el orden de nacimiento pueden influir en el favoritismo.
El género y el orden de nacimiento pueden influir en el favoritismo.
Crédito: fizkes | Shutterstock

El estudio reveló que cuando se trata del género de los hijos, «las niñas suelen ser las favoritas». De hecho, muchos admitieron que que suelen tratar con mayor preferencia y afecto a sus hijas; aunque algunos hijos aseguraron no haberlo observado, por lo que podría tratarse de favoritismo sutil.

Otro de los factores que resultó determinante en la investigación fue el orden de nacimiento, ya que se demostró que a los hijos primogénitos suelen recibir mayor confianza, autonomía y libertades en poco tiempo. Aunque los padres suelen ser más estrictos con ellos, también les otorgan más privilegios.

Por el lado contrario, los hijos menores suelen tardar en otorgarles muchas libertades, aunque estos disfrutan de mayor atención, perciben menos responsabilidades y tienen más indulgencias.

Finalmente, otro de los aspectos que arrojó resultados notorios fue la personalidad de los niños, debido a que muchos padres aseguraron tener preferencia por aquellos que eran amables, responsables y menos conflictivos, debido a que fueron considerados como «fáciles de criar».

El tiempo de calidad en familia puede ayudar a evitar los patrones de favoritismo.
El tiempo de calidad en familia puede ayudar a evitar los patrones de favoritismo.
Crédito: fizkes | Shutterstock

El favoritismo de los padres puede llegar a ser inconsciente, aunque deben estar atentos a sus comportamientos, ya que estos podrían marcar la conducta de un niño de forma negativa o positiva.

De hecho, aquellos hijos que llegan a sentirse poco queridos suelen desarrollar problemas como baja autoestima, depresión, ansiedad o dificultades para relacionarse con otros; e incluso, esto puede generar una rivalidad entre hermanos.

Si eres un padre o madre, evalúa si tienes algún patrón de favoritismo y trabaja en reducirlo para garantizar un ambiente familiar saludable. Cada hijo puede tener un trato diferente, pero todos deben sentirse amados, escuchados y apoyados en igual medida.

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