Este hábito en el desayuno puede hacerte engordar: expertos
Expertos en medicina y nutrición advierten que dicho hábito en el desayuno ralentiza tu metabolismo, un efecto que aumenta tus probabilidades de engordar
En un artículo anterior te mencionamos 6 alimentos que nunca deberías desayunar, siendo algunos hasta sorpresivos. Pero los expertos en nutrición están comentando acerca de un hábito durante tu desayuno que puede hacerte engordar, debido a que ralentiza tu metabolismo. Se trata de cualquier elemento azucarado que añadas a la comida.
Un claro ejemplo es el sirope que pones a tus panquecas o los cereales de paquete con azúcar añadida y hasta chocolate. De acuerdo al equipo médico de Harvard Health, existen ciertos nutrientes que pueden hacer que tu metabolismo sea más lento.
«Una persona con un metabolismo bajo (o lento) quemará menos calorías en reposo y durante la actividad y, por lo tanto, tiene que comer menos para evitar el sobrepeso», explican desde el sitio web.
Cuando inicias el día con bebidas y alimentos azucarados, esa fructosa engaña tu metabolismo, «desactivando el sistema de control del apetito del cuerpo», explica el Centro Médico Mount Sinai. Esto significa que no se estimula la insulina y tampoco se suprime la «hormona del hambre», llamada grelina.
Los alimentos azucarados en el desayuno, un hábito más frecuente de lo que imaginas, provocan el síndrome metabólico clásico, que induce el aumento de peso, la obesidad abdominal y un incremento del colesterol malo (LDL). Además, hay mayor riesgo de diabetes tipo 2, aumento de triglicéridos y presión arterial alta.
Comer muy tarde también ralentiza tu metabolismo
Una investigación conjunta, realizada por el Brigham and Women’s Hospital, la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad de Chicago, descubrió que comer muy tarde por la noche contribuye al aumento de peso, ya que ralentiza el metabolismo, al disminuir la cantidad de calorías que quema.
El estudio, publicado en Cell Metabolism, observó a 16 adultos con sobrepeso mientras seguían dos planes de alimentación de seis días: uno con cena a las 6:00 pm y el otro con cuatro horas más tarde. Cabe destacar que las comidas eran idénticas.
El objetivo era medir cuántas calorías estaban quemando y cómo cambiaron sus niveles hormonales. Además, pidieron a los participantes calificar el hambre que sentían.
Los investigadores notaron que los participantes tenían el doble de probabilidades de tener hambre durante el plan de alimentación tardío y adicionalmente tenían niveles más bajos de leptina, una hormona que indica saciedad después de comer.
Asimismo, quemaron alrededor de 60 calorías menos cada día, en comparación con cuando comían más temprano en el día.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.