Dónde colocar lavanda en casa para atraer abundancia, según el Feng Shui
Cuando quieres gozar de los efectos de la lavanda, la clave no solo se enfoca en tenerla en casa, sino también dónde ubicarla, porque hay lugares específicos donde será más efectiva para atraer abundancia
Aunque luzca bonita en el centro de tu casa, sobre una mesa, los expertos consideran que no debes exponerla a la vista de todos. Crédito: Shutterstock
Una de las plantas que nunca debe faltar en tu casa es la lavanda, incluso en forma de aceite, al que puedes darle hasta 5 usos personales. De acuerdo al Feng Shui, incluirla en tu hogar atrae abundancia, estética y libera tus espacios íntimos de malas energías.
Por si fuese poco, su aroma también te brinda relajación física y mental. Aunque requiere más investigación, dicen que beber café con lavanda te ayuda a conciliar el sueño.
Sin embargo, la clave no se enfoca solo en tenerla en casa, sino también dónde ubicarla. Según expertos de la filosofía china, hay lugares específicos donde será más efectiva para movilizar energías positivas, alejar las negativas y esparcir armonía.
Y ojo, la lavanda no es necesariamente una planta para lucirla. Con que solo sepas tú que está presente, es suficiente para que goces de sus efectos. En algunos casos, que la vean visitantes y otras personas que no pertenecen a tu hogar, pudiera ser peligroso. De hecho, es uno de los errores que cometes al utilizar tus amuletos de protección.
Dónde debes ubicar la planta de lavanda en casa para atraer abundancia
Uno de los lugares perfectos es detrás de la puerta principal, porque de esta manera entrará en contacto directo con cualquier energía que se cuele hacia adentro, alejando las negativas y purificando el aire. Según el Feng Shui, es la zona más común y efectiva, pero hay otras.
En un rincón estratégico, donde tu lavanda pueda “observar” la mayor parte del hogar, también es muy poderoso. De esta manera elevarás la protección y las energías positivas se movilizarán con mayor facilidad. Solo procura que esté libre, es decir, sin sillas, mesas u otros muebles que la oculten o le resten tamaño.
Sobre una mesa también es aceptable. Aunque no es el mejor sitio, porque prácticamente la dejas expuesta, continuarás gozando de sus efectos. Lo idea es que pase desapercibida, sin que la miren, pregunten por ella y mucho menos la huelan, porque no sabes el nivel energético o las intenciones que esa persona posee.
Y finalmente, un truco. Si no tienes dónde poner tu planta de lavanda o deseas mantenerla completamente oculta, también puedes darle protagonismo a través del aceite esencial.
Esparce algunas gotas detrás de la puerta de tu hogar, en los muebles, e incluso en las ventanas, para que todo el aire que entra a tu casa sea purificado de inmediato. Súmale también unos puñados de sal, y tus espacios quedarán enteramente protegidos.
