¿Qué significa ser demisexual y cómo manejar una relación sentimental?
Según la Real Academia Española (RAE), en una consulta por medio de Twitter, demisexual es una palabra que "se usa para aludir a quien solo siente atracción sexual por alguien con quien tiene vínculo emocional"
La demisexualidad hace referencia a las personas que únicamente sienten atracción sexual hacia alguien con quien se ha establecido previamente un vínculo afectivo.
Las personas demisexuales no sienten atracción sexual sin esa intimidad y conexión emocional previa.
No sienten atracción a primera vista hacia ningún género en concreto, aunque pueden llegar a sentirse atraídos por cualquier ser humano, siempre que se haya establecido antes un lazo afectivo.
La demisexualidad está considerada la quinta orientación sexual, junto con:
- Heterosexualidad (atracción por el género opuesto)
- Homosexualidad (atracción por el mismo género)
- Bisexualidad (atracción por ambos géneros)
- Asexualidad (no existe atracción)
El modelo de relación necesario para que la persona demisexual mantenga un acercamiento erótico varía mucho de una persona a otra, pero lo fundamental es que haya conocimiento mutuo, cercanía e intimidad.
Cuál es la diferencia entre demisexual y asexual
La demisexualidad está en el espectro de la asexualidad. Sin embargo, se diferencia de este término porque, en el momento en el que surge la conexión emocional, aparece la atracción sexual hacia el otro.
Demisexualidad: un término relativamente nuevo que nació en las redes
Palabras como bisexual, heterosexual, homosexual o pansexual están en el léxico de la sociedad hace varias décadas. Sin embargo, muchos se asombran al oír por primera vez el vocablo “demisexualidad”.
Según indicó Anthony Bogaert, investigador de la sexualidad humana y profesor de la Universidad Brock en Ontario, al medio británico BBC la palabra surgió principalmente de una publicación que se hizo en 2006 en el foro de la Red de Educación y Visibilidad Asexual (Aven) y de defensores asexuales. “No necesariamente de los académicos”, aclaró.
En esa ocasión, las personas del foro estaban descubriendo cuán diverso podría ser el espectro asexual.
Entonces, comenzaron a surgir nuevos términos a medida que personas que previamente se habían identificado como asexuales señalaron circunstancias únicas en las que podían experimentar atracción sexual.
De esta forma, avanzaron en la discusión sobre cómo se da la asexualidad al identificar varios aspectos de este espectro.
La adopción de nuevas denominaciones sirve, no tanto para clasificar a las personas, sino para que estas puedan sentirse cómodas con las emociones que tienen al identificarse con un colectivo.
Las categorías sexuales permiten, entonces, no solo entender las múltiples configuraciones con las que vive la sociedad, sino vincularse de una forma más fiel a uno mismo.