Por qué hacemos propósitos de Año Nuevo que no podemos cumplir: psicóloga lo explica
La doctora Nicole Siegfried, psicóloga clínica, explica que los propósitos de Año Nuevo forman parte de una reincidencia humana, debido al llamado "efecto del nuevo comienzo"
Cuando se acerca un 31 de diciembre, una de las tradiciones familiares o personales que nunca falla es la de hacer tus propósitos de Año nuevo. Algunos los escriben y otros los anuncian, pero lo más curioso es que muy probablemente (y seguro) es que no termines cumpliéndolos. Y esto tiene una razón psicológica.
La doctora Nicole Siegfried, psicóloga clínica y directora clínica de Lightfully Behavioral Health, explica que los propósitos de Año Nuevo forman parte de una reincidencia humana, debido al llamado «efecto del nuevo comienzo».
¿Alguna vez has visto los lunes como una nueva oportunidad? Quizás para empezar una dieta, llevar el trabajo con más alegría o un plan de ahorro económico. Es un escenario similar, porque lo que mueve esos propósitos es precisamente sentir que inicias una «nueva etapa», solo porque terminó el calendario.
«Estos momentos generan motivación, energía y optimismo, lo que resulta en el establecimiento de nuevas metas y compromisos», dice Nicole Siegfried.
La experta añade que la festividad de Año nuevo te llama a reflexionar, haciendo un inventario de tu vida y queriendo hacer cambios convenientes, tanto para tu salud física como emocional. Incluso, algunos fijan esos propósitos por presión de los demás.
«A ver si el año que viene dejas de fumar», «ojalá en el 2024 aprendas a comer bien» o «aprovecha el nuevo año para buscar una pareja y casarte». ¿Te suenan esas frases?
El 90% de los propósitos de Año Nuevo se abandonan
La psicóloga clínica Nicole Siegfried asegura que aproximadamente entre el 40% y 60% de las personas se motivan a hacer propósitos de Año Nuevo. Sin embargo, señala que «casi el 90% se abandonan».
Sin embargo, además del «efecto de un nuevo comienzo», ella recalca que el optimismo ciego o excesivo también conduce al fracaso de esos propósitos. Generalmente, son poco realistas o realmente muy difíciles de cumplir, sobre todo cuando quieres resultados inmediatos.
«Esto se complica aún más cuando los objetivos están relacionados con la apariencia física, lo cual es muy común», apunta la experta. Cuando un propósito requiere tiempo, compromiso y disciplina, es probable que lo descartes.
Pero no significa que no puedas cumplirlo, sino que te presionas al hecho de que tienes 365 días para lograrlo, y probablemente no pases de los primeros 15 días.
En este sentido, lo más recomendable es que, si deseas perder peso, simplemente te centres en el objetivo de hacer ejercicios, de convertirlo en un hábito, al igual que comer saludable. Si quieres ahorrar dinero, adopta la costumbre de hacer un presupuesto mensual. De esta manera, la meta final queda en un segundo plano.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.