Ayuno de agua de 86 horas: expertos aclaran cuán saludable es
Dana White, presidente del UFC, compartió a través de TikTok su experiencia con el ayuno de agua de 86 horas, asegurando que le hizo sentir "increíble", sin embargo, algunos expertos en nutrición no lo respaldan
Pasar 86 horas continuas en un ayuno de agua parece una de las ideas más absurdas que jamás haya existido, pero cuando el presidente del Ultimate Fighting Championship (UFC), Dana White, cuenta su experiencia cumpliendo esa tendencia, probablemente te quedes pensando en probarla. Desde las redes sociales afirmó que se siente «como un superhéroe».
«Me siento increíble», añadió en un video publicado en TikTok. También detalló que inició el ayuno de agua un sábado y lo terminó el miércoles siguiente.
Pero eso no es todo, porque Dana White aseguró que los médicos han realizado investigaciones sobre la técnica «y esto es legítimo». Y por si fuese poco, afirmó que «reduce hasta en un 70% el riesgo de contraer enfermedades como cáncer, Alzheimer y otras».
En qué consiste el ayuno de agua de 86 horas y cuán saludable es
El doctor Scott Keatley, dietista registrado y copropietario de Keatley Medical Nutrition Therapy, explicó que en un ayuno de agua regularmente se bebe agua y otros líquidos que sean bajos en calorías. Incluso, aclaró que existen distintas modalidades y una de ellas podría ser la de 86 horas.
El presidente de UFC dijo que las 86 horas es una duración más segura (y no tan estricta) del ayuno de agua de una semana o de 7 días.
«Las primeras 24 horas, todo lo que bebes es agua, pero puedes ponerle electrolitos», explicó. Pueden ser electrolitos en polvo, pero sin calorías. «Y al día siguiente, puedes tomar caldo de huesos dos veces al día durante los próximos dos días», agregó.
Aunque parezca muy saludable, e incluso fácil de cumplir, algunos nutricionistas enfatizan que no es recomendable. No obstante, cada cuerpo es distinto y allí podría estar la clave.
La doctora Deborah Cohen, profesora asociada en el departamento de ciencias de nutrición clínica y preventiva de la Escuela de Profesiones de la Salud de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, señaló que «es relativamente seguro para una persona sana».
Pero no es igual para alguien que padece diabetes, enfermedad cardiaca, es propenso a niveles bajos de azúcar u otras afecciones. En estos casos «puede ser francamente peligroso».
Lo mismo sería para mujeres embarazadas, que cumplen algún tratamiento importante o padecen enfermedades renales o hepáticas. Definitivamente, no deben intentarlo.
La doctora Keri Gans, dietista registrada y autora de The Small Change Diet fue más radical en su opinión. «Para una persona sana, puede ser seguro, pero aun así no es inteligente», expresó.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.