¿Debo eliminar la sal por completo si soy hipertenso? Experta revela la verdad

Una dietista cardiológica aclaró cuál es el control real que debes tener respecto al consumo de sal, cuando eres hipertenso, y la cantidad máxima de sodio que podrías ingerir al día

Cuál es la verdad sobre el consumo de sal cuando eres hipertenso.

La hipertensión no solo ocurre por un consumo de sal moderado o excesivo, sino que hay otros factores que incluso no puedes controlar. Crédito: Shutterstock

Si sufres de presión arterial alta, debes evitar la sal, punto. Este es el pensamiento que las personas con hipertensión suelen meterse en la cabeza, e incluso aquellos que tienen miedo de padecer la condición. Sin embargo, la doctora Michelle Routhenstein, dietista cardiológica de Entirely Nourished, reveló una verdad absoluta respecto al consumo de sodio.

La primera aclaratoria que hace la experta es que la presión arterial alta no conlleva una vida sin sabor. «Muchas personas que vienen a verme a mi consulta privada piensan que deben evitar la sal por completo, lo cual está muy lejos de la verdad», argumentó.

Asimismo, resalta que si bien es importante limitar el consumo, no se trata de eliminar la sal por completo. De hecho, podría ser «potencialmente dañino».

El motivo real e irrefutable es que el sodio es un mineral y electrolito fundamental para tu cuerpo, porque es el responsable de equilibrar los líquidos y mantener una función muscular y nerviosa saludable. Esto significa que, con o sin hipertensión, tu organismo no puede cumplir sus objetivos sin sal.

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Si eres hipertenso, no consumas más de 2,300 mg de sodio por día

La clave para sobrellevar la relación entre el sodio y tu hipertensión es disfrutar de un plan de alimentación donde puedas limitar conscientemente el consumo de sal.

Según la American Heart Association (AHA), lo recomendable es que no excedas el límite de 2,300 mg de sodio por día, cuando sufres de presión arterial alta. Sin embargo, aclaran que lo ideal son 1,500 mg.

Y cuidado con confiarte de los 2,300, que si bien parece una cifra alta, recuerda que son miligramos. La doctora Michelle Routhenstein señala que esa cantidad de sal puedes encontrarla tan solo en una cucharadita.

La AHA insiste en que, al reducir la ingesta de sodio a unos 1,500 mg diarios, vas a experimentar una reducción del 25% en los niveles altos de sangre. Cuando lo logras progresivamente, esto te conduce a una dieta saludable, pérdida de peso y menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y accidente cerebrovascular (ACV).

También es fundamental que sepas que la hipertensión no solo ocurre por un consumo de sal moderado o excesivo, sino que hay otros factores que incluso no puedes controlar, como la genética, la edad, diabetes y enfermedades renales. Asimismo, el tabaquismo, la falta de actividad física y el mal comer elevan las probabilidades de presión arterial alta.

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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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