Trucos para cuidar tu salud mental tomando agua todos los días
En el rendimiento cognitivo que todas las personas tenemos, están incluidas la atención, la memoria, el aprendizaje y las funciones ejecutivas
Tomar agua no solo es un hábito para algunos, sino hasta terapéutico, así que aprovecha para convertirlo en un momento de mucho agrado. Crédito: Shutterstock
El agua forma parte de la regulación que tienen nuestras funciones cerebrales, especialmente la cognición, que sirve para procesar información a partir de lo percibido y modificarla según la propia experiencia y otros aspectos subjetivos.
En el rendimiento cognitivo que todas las personas tenemos, están incluidas la atención, la memoria, el aprendizaje y las funciones ejecutivas.
Asimiso, se incluye el estado de ánimo y la actitud emocional, que a su vez deriva en la sensación de felicidad o el equilibrio emocional.
Sin embargo, estudios demuestran que los adultos con deshidratación mayor del 2% de la masa corporal, tienen una menor memoria a corto plazo y menor capacidad de atención.
Está comprobado, según cita SciElo un portal de publicaciones médicas, que ingerir mayor cantidad de agua se asocia a una disminución del riesgo de la confusión cognitiva, mientras que la menor ingesta se asocia al empeoramiento del humor, menor felicidad y menor satisfacción.
¿Cuánta agua se debe tomar en el día?
Las recomendaciones del IOM y la EFSA se refieren a un aproximado del 80% de agua entre bebidas y alimentos.
Por eso, desde la preadolescencia los espacios de cuidados, como escuelas y/o universidades, recomiendan una ingesta mayor a 8 vasos de agua por día, dependiendo de la cantidad de esfuerzo físico que tenga el cuerpo.
Hábitos que te ayudan a cuidar tu salud mental
1. Comienza un diario de gratitud:
Esto solo tomará unos minutos y sirve para registrar las cosas positivas de tu día, así puedes reducir el estrés, mejorar el sueño e incluso fomentar mejores relaciones al desarrollar un sentido de empatía.
2. Manten una buena iluminación en tu escritorio o espacio de trabajo:
La exposición a la luz solar, especialmente a primera hora de la mañana, es fundamental para activar tu reloj corporal, si no tienes acceso a ella, es importante utilizar buena iluminación de interiorpara cuidar el buen impulso de energía y estado de ánimo.
3. Bebe agua:
Beber suficiente agua todos los días ayuda a mejorar tu estado de ánimo. El agua es nuestra esencia y lo que necesitamos para que nuestros micronutrientes y alto funcionamiento de nuestro cuerpo y mente.
4. Ponle nombre a lo que estás experimentando:
Cuando sientas que algo no anda bien, ponle nombre a eso que estás experimentando. “Primero hay que nombrarlo para domarlo” es una frase acuñada por Dan Siegel, profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Los Ángeles de la Universidad de California.
Siegel asegura que frente a una oleada de angustia o ansiedad, a veces solo hace falta etiquetar verbalmente, para que nuestras emociones negativas puede reducir el estrés hasta en un 50%.
5. Pasa tiempo al aire libre:
Estar conectado al aire libre, en la naturaleza y respirando aire fresco es bueno para el cuerpo y la mente. Y si dejas el teléfono en casa, el resultado será mucho más liberador.
6. Dedícate unos minutos a estirar:
Unos minutos de estiramiento te ayuda a liberar las mismas endorfinas que se producen cuando te ejercitas, lo que disminuye la percepción del dolor general. Esto incluye el dolor emocional.
7. Pide ayuda cuando estés abrumado:
¡Pide ayuda! Esto no es un sinónimo de debilidad. La gente quiere ayudarse de manera innata. Pídele ayuda a tus suegros, a tu pareja a un profesional de la salud mental.
Para cuidar de tu salud mental, también es importante eliminar algunos hábitos que podrían afectarte, por ejemplo, disminuir la cantidad de tazas de café, y en su lugar ingerir más té durante el día.
Los estudios demuestran la ansiedad está vinculada a los estímulos de la cafeína y otras sustancia nosivas al cuerpo.
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