Susana Cordero, la primera mujer en dirigir la Academia Ecuatoriana de la Lengua
Susana Cordero es una destacada académica con amplia trayectoria en educación y lingüística
Su misión principal es mantener viva la academia y motivar a sus miembros a contribuir de manera significativa Crédito: jd8 | Shutterstock
Susana Cordero, compartió parte de su apasionante viaje académico en educación y lingüística, que la convirtió en la primera mujer en ser directora de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
En un entrevista para Nueva Mujer, Susana Cordero, reveló parte de las lecciones de vida que le deja su amplia trayectoria.
Entre los logros de Susana Cordero destaca por ser la primera y única ecuatoriana en recibir el Honoris causa por parte de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Tras la entrega de su merecido reconocimiento, Susana Cordero explicó algunos rasgos característicos en los usos del castellano de la sierra ecuatoriana donde deja ver su influencia quichua.
“La clara influencia quichua en tono, léxico y sintaxis lo vuelve más elusivo que expresivo; nuestros usos revelan interiorización, reserva, silencio, talantes significativos de caracteres madurados en siglos”, expresó Susana.
Asimismo, habló del uso que hacen de los adverbios, del abuso del diminutivo o del tono de voz, acento y ritmo del habla.
Ejemplos todos ellos con los que la doctora Susana Cordero acercó “parte de nuestro ser andino, de nuestra alma” a todos los invitados, y que mostraron que “nuestra América habla el español: nuestro español, nuestra sangre espiritual, hecha de tantas sangres”.
Susana Cordero ejemplo de resiliencia y rigor
En su adolescencia, la académica Susana Cordero vivió en Madrid junto a su madre y tres hermanos, todos en búsqueda de la mejor educación en un entorno más desarrollado.
Por ello, sus primeros años escolares los pasó en el colegio religioso francés llamado Marie Therese, donde la experiencia bilingüe marcó su corazón de por vida.
Según relató Susana en entrevista a Nueva Mujer, uno de los momentos que nunca olvidará es cuando se atrevió a quejarse porque una compañera la distrajo.
Y para su sorpresa, la respuesta que recibió de su profesora fue una lección que la marcó para siempre: “Susana, no te quejes nunca, tienes que ser recia”.
El adjetivo que usó la profesora resonó en su corazón, puesto que representó en ella la fortaleza y el vigor interior necesarios para afrontar los desafíos cotidianos.
Desde entonces, Susana adoptó este principio en su vida, aprovechando el trabajo arduo que le permitió hoy convertirse en una mujer fuerte y decidida.
Contribución de Susana Cordero a la lingüística ecuatoriana
Susana Cordero es, quizás, una de las mujeres más influyentes de su país, pero desde la educación y la lingüística.
Susana se dedicó al estudio de la lengua española en Ecuador, y como parte de su legado está:
Su dedicación como profesora y catedrática en la PUCE, así como sus influyentes artículos publicados en periódicos destacados del país y en revistas internacionales, culminando con la creación de un diccionario del uso correcto del español en el Ecuador.
Para las jóvenes académicas, la catedrática tiene sabios consejos. Les insta a abrazar su trabajo con pasión y autenticidad, manteniéndose fieles a sí mismas y a sus valores.
Reconoce la importancia de ser consciente de nuestras debilidades y trabajar en superarlas, evitando autoengañarse y abrazando la honestidad en cada paso de su viaje.
Trayectoria editorial de Susana Cordera
Sin duda, la trayectoria editorial de Susana Cordera, es muy rica, y va desde 1975 con un ensayo como coautora sobre: Lectura de García Márquez en Quito, desde entonces no paro de publicar sus trabajos.
Sin embargo, en 2004 publicó Diccionario del uso correcto del español en el Ecuador, y por éste trabajo recibió al año siguiente la mención de honor del Ilustre Municipio de Quito, y se le propuso publicar un nuevo diccionario pero destinado a los estudiantes. Diccionario del uso correcto del español para estudiantes (2006).
Susana Cordero también fue distinguida con el nombramiento de miembro del Grupo América (1988); con la condecoración Fray Vicente Solano «por haberse destacado por su labor intelectual en el ámbito cultural» (2001).
Y también recibió la condecoración al Mérito Universitario, de la Universidad de Otavalo (2003). En 1998 fue nombrada correctora idiomática y estilística de la Constitución Política de la República del Ecuador.
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