Hacks para estar mejor: cómo perforar tus orejas sin sentir dolor
Con un poco de alcohol, agua, jabón y una aguja exclusiva, te enseñamos cómo perforar tus orejas desde casa sin sentir dolor
Sin importar el método, quién te lo haga o qué «rituales» aplique, perforar las orejas parece ser un proceso doloroso. Sin embargo, en nuestra sección de «Hacks para estar mejor» queremos enseñarte un truco para hacerlo desde casa y sin que atravieses por un proceso traumático.
La clave para que funcione es saber cómo adormecer tus orejas, de modo que duela lo menos posible. Aquí no vamos a garantizarte un resultado «completamente libre de dolor», porque vamos, estamos hablando de hacerle un hoyo a tus orejas. Pero sí es posible reducirlo significativamente.
Además, cada quien tiene su propio umbral de dolor, por lo que es probable que tú resistas un poco más que otra persona.
Y ojo, si no te sientes seguro o segura de hacerlo, lo más recomendable es que vayas con un especialista, puesto que podrías terminar con una inflamación, o lo que es peor, una infección en la zona perforada. Pero si sigues las instrucciones que te brindamos, todo irá muy bien.
Cómo perforar tus orejas en casa
Para adormecer o anestesiar tus orejas, puedes comenzar aplicando hielo en la zona durante unos minutos. Seguidamente, unta un poco de aceite de clavo de dolor, el cual aporta un efecto calmante antes de la perforación.
Ahora, con un paño limpio y humedecido en alcohol, limpia la oreja en la parte del lóbulo y espera a que esté completamente seco. En caso de que no tengas alcohol, utiliza agua oxigenada.
También es recomendable que hagas una marca justo donde quieres hacerte la perforación.
El orificio debes hacerlo exclusivamente con una aguja de perforación. Esta puedes conseguirla en tiendas que venden este tipo de productos, asegurándote de que esté sellada. Jamás emplees una aguja de coser, un alfiler y mucho menos un picahielo u otro objeto punzante.
Lava tus manos con agua y jabón antes de comenzar. Luego, aplica más hielo para entumecer la oreja y retíralo un par de segundos antes de iniciar la perforación. Esto aliviará el dolor notablemente.
Una vez que el orificio esté hecho, coloca el arete enseguida, de modo que no se cierre y rápidamente la piel se acostumbre a mantenerlo.
Finalmente, vuelve a aplicar un poco de alcohol y deja secar con naturalidad. ¡Listo!
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.