Hacks para estar mejor: Cómo limpiar tus almohadas para evitar que se pongan amarillas
Los expertos recomiendan cambiar las almohadas cada dos años, pero mientras tanto es oportuno lavarlas entre cada tres y seis meses
Considera que si duermes lo suficiente, estás al menos 8 horas sobre tu cama. Eso es un tercio de tu día y tus almohadas terminan por convertirse en un depósito de residuos como pelo, caspa, piel, sudor, babas y otros fluidos.
El riesgo de no lavar tus almohadas
Mientras duermes, de tu piel se desprenden 500 millones de células al día que se acumulan en tus sábanas, edredones y almohadas.
Sin saberlo estás preparando el alimento favorito de los ácaros del polvo que pueden encontrarse en tu almohada. Estos bichos y sus excrementos pueden desencadenar alergias, acné, asma y hacer que el eccema que pica se inflame. Definitivamente, nada que facilite un sueño reparador.
Además, se forma un caldo de cultivo de bacterias acogedor. Solo imagina que las pruebas de laboratorio encontraron que los hisopos de las fundas de las almohadas sin lavar durante una semana albergaban 17,000 veces más colonias de bacterias que las muestras tomadas del asiento del inodoro.
Cada cuánto debería lavar o cambiar las almohadas y fundas
Los expertos recomiendan cambiar las almohadas cada dos años, pero mientras tanto es oportuno lavarlas.
Lo primero que debes saber es que no todas las almohadas son iguales y cada una puede tener instrucciones diferentes de fabricante para asearlas. Procura leerlas.
Ahora bien, el cambio de las fundas es indispensable cada tres días o como mucho una semana, ya que son la primera capa que protege la almohada. Pero su limpieza profunda se recomienda entre cada tres y seis meses.
Cómo lavar y blanquear adecuadamente las almohadas
La autora experta en limpieza Becky Rapinchuk afirmó a Well + Good que la mayoría de las almohadas, como las de plumón, sintéticas o alternativas de plumón, se limpian bien en la lavadora y la secadora.
Llena la tina de la lavadora con tus almohadas adentro, agrega ¼ de taza de bicarbonato de sodio, ¼ de sal de bórax y 2 tazas de detergente industrial líquido. El bórax es un mineral natural incoloro, que se presenta en polvo y tiene propiedades antisépticas, antibacterianas y desinfectantes.
O bien, también puedes usar tu detergente blanqueador de preferencia. Espera que comience el ciclo, pero justo antes de que drene el agua detenlo y deja reposar las almohadas entre 12 y 24 horas. Una vez pasado este tiempo, reinicia el ciclo para que drene toda la suciedad y comience la fase de enjuagado.
Luego llévalas a la secadora con aire caliente y listo. Usa el truco de las pelotas de tenis o de lana para que se sequen de forma más eficiente. Tienes almohadas limpias por otros 6 meses más.
No obstante, aquellas almohadas de plumas pueden requerir «un poco de cuidado adicional» para mantener las plumas suaves y mantener su forma a la hora del centrifugado y el secado.
La idea es que prestes mucha atención a que si las plumas se aglutinan de un solo lado de la almohada, detengas los ciclos, las redistribuyas manualmente y las vuelvas a incorporar.
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