Cómo hacer tu propia salsa picante, más saludable y sin aditivos
Además de ser más suave para tu organismo, los ingredientes para la salsa picante casera son muy fáciles de conseguir y la preparación es rápida
Una enorme cantidad de salsas picantes que son comercializadas en supermercados y tiendas minoristas tienden a contener aditivos para su conservación. Y al igual que los aderezos en botella para tus ensaladas, podrían ser muy poco saludables, indistintamente de su buena marca.
Por tales motivos, no hay nada mejor que aprender a elaborar tu propia salsa picante. Además de ser más suave para tu organismo, los ingredientes son muy fáciles de conseguir y la preparación es rápida.
Cómo preparar salsa picante casera
Primero que todo, reúne los siguientes ingredientes: unos 275 gramos de pimientos rojos (escurridos), 3 cucharadas de mantequilla sin sal, 20 mililitros de vinagre de arroz, una cucharada de azúcar morena, una cucharada de aceite de sésamo, una taza de mayonesa ligera, una cucharada de semillas de sésamo y otra de sésamo negro.
Paso 1
Calienta el aceite de sésamo en un sartén, a media llama, y seguidamente añade los pimientos asados y bien escurridos.
Saltéalos un poco para que absorban el aceite y añade la mantequilla, bajando un poco el fuego.
Paso 2
Una vez que la mantequilla sin sal se haya derretido, agrega el azúcar y el vinagre de arroz. Deja cocinar durante unos 15 a 20 minutos, removiendo cada 3 o 4 minutos.
Paso 3
Pasado el tiempo, retira toda la preparación del fuego y comienza a triturar los pimientos. Prueba la salsa para rectificar cómo está de sal y deja enfriar unos minutos.
Si lo deseas, tu salsa picante ya está lista para usar en cualquier platillo. Sin embargo, la clave de la mayonesa ligera es añadirle cremosidad y agrandar la cantidad, de modo que te rinda para unas dos o tres veces más.
Esto significa que el siguiente paso es opcional.
Paso 4
Mezcla la preparación con la media taza de mayonesa ligera, asegurándote primero que la salsa picante ya esté fría. Termina con la combinación de semillas de sésamo y listo.
Para conservar tu salsa picante, lo mejor es un frasco de vidrio hermético que puedas almacenar en el refrigerador. Si vas a usarla en alguna comida y notas que te has pasado de picante, aquí te dejamos algunos trucos para remediar tu preparación.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.