Qué es la enfermedad de Peyronie: el «problema sexual» del que muy pocos hombres hablan
Al ser "menos estético" que los "miembros" convencionales, aunque depende de los gustos visuales, son muy pocos los hombres que hablan sobre la enfermedad de Peyronie, e incluso desconocen los síntomas
En un artículo anterior te hablamos sobre los 9 tipos de «miembros» masculinos que podrías toparte en un encuentro sexual. Uno de ellos es el que luce curvo, apuntando hacia arriba, abajo o incluso hacia los lados, siendo muy distinto al tradicional miembro recto. Por si alguna vez te lo preguntaste, esta condición se llama «enfermedad de Peyronie».
Al ser «menos estético» que los convencionales, aunque depende de los gustos visuales, son muy pocos los hombres que hablan sobre esta situación, incluyendo a las propias parejas. De acuerdo a un estudio realizado por The Urologist clinics of North America, cerca de un 40% ellos no sabe que la sufre y desconoce los síntomas.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos definen la «enfermedad de Peyronie» como un trastorno donde un tejido cicatricial llamado placa se acumula dentro del pene, exactamente en la membrana elástica gruesa conocida como túnica albugínea.
«A medida que se desarrolla, la placa tira de los tejidos circundantes y hace que el pene se curve o doble, generalmente durante una erección», reseña el sitio web.
Hay miembros curvos y muy curvos, afectando el desempeño sexual
Cuando un miembro masculino tiene una curvatura leve, que se aprecia, pero que no es exagerada, no influye lo más mínimo en la calidad de las relaciones sexuales. En este caso, el orgasmo, la comunicación con la pareja y las posturas íntimas deberían fluir con normalidad.
Lo más importante es que aceptes la forma del «miembro» y no te avergüences, una parte en la que tu pareja brinda también un gran aporte.
Si la curvatura producida por la enfermedad de Peyronie es más pronunciada, pareciendo la curva de una autopista o un tobogán, la situación tiende a crear preocupación por el dolor cuando el miembro asume la erección.
El «exceso de curva» puede doler al momento del coito vaginal y la masturbación, lo cual ya empieza a crear problemas de comodidad en el encuentro íntimo.
Asimismo, ocasiona un malestar psicológico. Podrías empezar a sentir ansiedad, falta de autoestima y desmotivación, lo que «mata» tu deseo sexual y el de tu pareja. Sin embargo, la comunicación con tu pareja y la ayuda profesional puede llevarte a encontrar soluciones.
Y como en la sexualidad, literalmente hay de todo, esa curvatura podría despertar mayor excitación por tu pareja, un bonus extra en la cama que quizás muy pocos experimentan. Además, recuerda que un miembro curvo indica que las proporciones son adecuadas.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.