4 errores al usar aceite de oliva en la cocina

Si bien tu preparación no quedaría arruinada, ni mucho menos, cuando utilizas erróneamente el aceite de oliva en la cocina, estás restándole al ingrediente sus verdaderos beneficios

Errores al usar aceite de oliva, que arruinan el producto y la preparación.

El aceite de oliva es un ingrediente de cocina de suma calidad, cuando eliges el ideal, así que procura usarlo con la dignidad que merece. Crédito: Shutterstock

Aunque tengas el mejor aceite oliva, y aquí te decimos cómo elegirlo (porque no necesariamente es el más caro), saber utilizarlo en la cocina también es clave, porque es probable que estés cometiendo algunos errores.

Y si bien tu preparación no quedará arruinada, ni mucho menos, estás restándole al ingrediente sus verdaderos beneficios. Incluso al reciclarlo podrías estar cayendo en un fallo garrafal. Te contamos cuáles son:



Usarlo para freir

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Este es uno de los errores más comunes a la hora de utilizar el aceite de oliva. Por un lado, muchos lo hacen por «ahorrar» aceite vegetal, mientras que otros caen en la falsa idea de que sus alimentos quedarán más saludables y deliciosos.

Ambos motivos son erróneos. Primero porque no estás derrochando el aceite si lo usas correctamente, además de que después de utilizarlo y que esté frío, puedes colarlo y utilizarlo una vez más.

Asimismo, el hecho de que uses menos no hará que el pollo frito sea más «saludable». Incluso, para que los alimentos queden menos aceitosos, debes sumergirlos completamente en el aceite bien caliente.

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Quemar el aceite de oliva

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Al utilizar una temperatura extremadamente elevada en el sartén, o dejar el aceite demasiado tiempo en el fuego, conseguirás que este se queme. No es normal que el aceite desprenda humo, pues esto quiere decir que la grasa está quemada.

Además de darle un pésimo sabor a tu preparación, al alterarse su estructura química se desprende una sustancia llamada acroleína, que es tóxica y cancerígena.

Lo más recomendable es que pongas primero a calentar el sartén, y cuando esté a una temperatura adecuada, añadas el aceite que vas a usar de inmediato.


Botarlo por el fregadero

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Esta es una peligrosa y dañina práctica que lamentablemente cada vez es más común. Pese a que es una sencilla manera de deshacerte del aceite viejo, cuando este pasa por el desagüe, se enfría y se vuelve sólido.

Esto podría tapar la tubería y complicar aún más el proceso de purificación del agua. Por lo tanto, lo más aconsejable es que utilices un recipiente para reciclar este aceite o lo lleves a algún punto de reciclaje en tu ciudad.


Almacenarlo en calor o luz

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El lugar donde guardas tu aceite de oliva es esencial para su conservación. Por ejemplo, si está en un área cálida o que le llegue demasiada luz, acelerarás su proceso de degradación fácilmente.

Lo más recomendable es un lugar oscuro y fresco, de esta manera no se afectará su composición. Otro consejo es que no compres aceite de oliva que estén expuestos a demasiada luz en los estantes de supermercados.

El aceite de oliva es uno de los preferidos tanto para preparaciones elaboradas, así como otras sencillas (ensaladas o una rebanada de pan untada con aceite). Su exquisito sabor y sus beneficios para la salud lo hacen único, pero debes tomar en cuenta esta serie de errores para aprovecharlo al máximo.


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