Hurgarte la nariz puede ser muy peligroso para la salud: conoce por qué
Las células del conducto nasal generan mucosidad (los mocos) para atrapar virus, bacterias y polvo
Además de ser un gesto desagradable, cuando lo haces en público, hurgarte la nariz te expone a virus y bacterias sin siquiera darte cuenta. Crédito: Shutterstock
Meterte los dedos en la nariz, secos, limpios, húmedos y hasta sin lavarte las manos es uno de los hábitos más comunes que existe entre los seres humanos. Para algunos es tan inconsciente como rascarse la cabeza o bostezar, pero la realidad es que hurgarte las fosas nasales puede ser mucho más peligroso de lo que te imaginas.
Hacerlo después de lavarte las manos pudiera ser un poco menos alarmante, otra razón fundamental para que lo hagas después de usar el baño, pero aun así te estás sometiendo a algunos riesgos principales, como el de atraer y transmitir gérmenes.
Los expertos señalan que el estafilococo dorado (científicamente Staphylococcus aureus o S. aureus) es un germen que a menudo se encuentra en la nariz, pero gracias a las funciones de limpieza y filtración que tienen tus fosas nasales, solo está allí, sin causar peligro.
Sin embargo, cuando te hurgas la nariz con los dedos, corres el riesgo de transportarlo o llevarlo hasta una zona donde no tienes más remedio que ingerirlo. De hecho, un estudio publicado en la Universidad de Cambridge demostró que el hábito de revisarte la nariz está asociado al transporte nasal de S.aureus.
Pero eso no es todo. Cuando te extraes un moco o secreción, hay altas probabilidades de que el estafilococo dorado se instale en tus dedos y luego te toques alguna herida abierta, lo que supone un riesgo mayor.
Y si no estás del todo convencido del mal hábito de hurgarte la nariz, existe otro virus que puedes atraer y transportar: Streptococcus pneumoniae, que puede provocar neumonía y otras infecciones. Todo esto sin contar que con las uñas de los dedos te causes una herida interna por donde se cuelen los gérmenes.
¿Y qué hago con los mocos? ¿Los dejo allí?
Los expertos explican que las células del conducto nasal generan mucosidad (los mocos) para atrapar virus, bacterias y polvo que contengan las sustancias potencialmente nocivas y que afectan tu sistema inmunológico.
Si bien puede parecerte desagradable sentirlos y, de hecho, sacarlos produce un gran alivio, debes saber que estos ayudan a repeler a los invasores, luchando contra ellos. Es algo similar a tratar de sacarte el cerumen del oído con un hisopo o bastoncito de algodón.
Evidentemente, si sientes que están acumulados al punto de asomarse en cuanto levantas la cabeza, puedes sonarte la nariz con una servilleta, en el baño o a escondidas. «Suénese con discreción, deshágase del pañuelo con cuidado y lávese las manos después», dicen los expertos.
Lo que nunca debes olvidar es que tu nariz trabaja a tiempo completo durante el día y la noche para mantenerte sano, así que no compliques el trabajo hurgándote la nariz con agresividad y con los dedos sucios.
