Leche completa, descremada o semidescremada: cuál es mejor para bajar de peso
Antes de elegir en el supermercado el tipo de leche que quieres darle a tu cuerpo, es fundamental que te orientes sobre los beneficios y desventajas de cada una
Durante años has escuchado que la leche descremada, al lado de la leche completa, es mucho más saludable, ya que la primera «engorda». Y es que apenas entras en el objetivo de bajar de peso, con una dieta y haciendo ejercicios, lo primero que haces es descartar la leche completa. Pero cuál es la realidad… ¿Cuál es la más ideal?
Uno de los detalles que «demonizó» la leche completa son las grasas naturales presentes y que en algún momento se asociaron a un posible incremento del colesterol mal (LDL). Sin embargo, a estas alturas los expertos reconocen y afirman que ambas son igual de saludables y sanas.
La desventaja de la leche entera (o completa) es que no está recomendada a personas que sufren hipercolesterolemia, que es la sensibilidad a niveles de colesterol altos en la sangre. Pero si tu salud cardiovascular es óptima, puedes apostar a cualquier tipo de leche.
Si quieres bajar de peso, no descartes la leche completa por la descremada, a menos que sufras problemas digestivos, seas intolerante a la lactosa o padezcas de una evidente obesidad. De lo contrario, disfruta de tu bebida láctea.
¿Y la leche semidescremada?
A diferencia de la leche completa, la semidescremada conserva una cantidad más reducida de grasa, pasando de un 3.6% a un 1.5%, según expertos en lácteos.
Prácticamente, esta es la única distinción entre ambas y algunos la consumen para mantener una alimentación asociada a un control de peso, pero sin renunciar por completo a las grasas saludables, que también son esenciales para tu organismo.
Además de la leche entera, descremada y semidescremada, existe otra llamada leche deslactosada, que está elaborada especialmente para las personas que son intolerantes a la lactosa.
De acuerdo a los expertos de la compañía Nutri, de origen ecuatoriano, este tipo de leche es para que pueda digerirla un organismo que no genera lactasa, «una enzima que permite absorber adecuadamente los nutrientes de la leche».
En este sentido, la leche deslactosada adiciona la lactasa que tu cuerpo no produce. Si no la has probado, esta tiene un sabor más dulce y su consistencia es mucho menos esposa que la leche completa.
Antes de elegir en el supermercado el tipo de leche que quieres darle a tu cuerpo, es fundamental que te orientes sobre las diferencias y beneficios de cada una. Incluso, puedes conversar con un médico o nutricionista para que te guíe en la elección más saludable para ti.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.