6 errores a la hora de comprar sujetadores que te hacen daño

Carol Nicholson, experta en sujetadores con una experiencia de más de una década en la industria, señaló algunos errores comunes que te hacen daño, te hacen sentir insegura y desesperanzada sobre la prenda

errores a la hora de comprar sujetadores

Cada cuerpo es perfecto de la manera que es y seguramente habrá un sujetador con las características deseadas que se adapte a él. Crédito: Shutterstock

Los sujetadores o brassieres pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza para las mujeres, como orden social, como necesidad ergonómica o como artículo de autoconfianza. Te decimos 6 errores a la hora de comprarlos que hacen la tarea más difícil.

Antes que todo, es importante destacar que no todas las mujeres tienen que usar sujetador. Es una decisión totalmente libre y personal de cada portadora de pechos, elegir qué quiere usar y qué no.

Sin embargo, el desconocimiento te puede hacer creer que todos los sujetadores son una tortura china. Si tienes unos senos muy grandes, puede ser difícil conseguir una talla adecuada y el dolor en los hombros es agotador y si por el contrario son pequeñas también es difícil encontrar la talla adecuada sin que queden espacios vacíos.


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Carol Nicholson, experta en sujetadores con una experiencia de más de una década en la industria, aseguró a Insider que ha visto algunos errores comunes que te hacen daño, te hacen sentir insegura y desesperanzada sobre la prenda.

1. Creer que son incómodos

Nicholson afirma que si un sostén es incómodo, no es el adecuado para ti, pero hay una creencia generalizada de que son incómodos, sobre todo las mujeres de busto muy grande.

“La clave es encontrar el tamaño correcto para tu cuerpo , lo que significa que tus senos están completamente cubiertos por la copa”, dijo.

Indicó que el peso del busto debe recaer sobre la banda y la copa, no sobre los tirantes.

2. Culpar a tu cuerpo porque algún sostén no te queda bien

Las mujeres lidiamos toda la vida con los prejuicios sobre cómo deben lucir nuestros cuerpos, al punto que llegamos a creérnoslos.

La realidad es que cada cuerpo es perfecto de la manera que es y seguramente habrá un sujetador con las características deseadas que se adapte a él.

“Tu cuerpo es siempre la variable correcta. Se supone que el sostén se ajusta a tu cuerpo, no al revés”, aseguró.

3. Creer que las medidas son todo

Hay personas que se mandan a tomar las medidas o la averiguan a través de los sostenes que poseen, y se limitan a esa talla.

Sin embargo, los sujetadores modifican su talla según el fabricante. Es decir, capaz en una marca eres 34B y en otra un 32C. Por eso es tan importante que te los pruebes, no le tengas miedo a los probadores.

Además de los tamaños, cada estilo, como bralette, demi, cobertura completa y strapless pueden adaptarse a los senos de manera diferente.

4. Creer que los sujetadores lindos no existen para senos más grandes

Las tiendas de sujetadores tienen mucha demanda para senos pequeños y medianos, pero los que son muy grandes son más de “señora”, beige, de diseño plano y nada sexy.

Y como si no fuera poco las opciones son limitadas para las personas con busto más grande de la copa DD. Estas mujeres deben acudir a tiendas especializadas y con mayor representación.

5. Pensar que tu talla de sujetador nunca cambiará

No, no necesitas pasar por el quirófano para que la talla de tu sujetador cambie. La verdad es que puede hacerlo en cualquier momento, en la adolescencia, claro, pero también a lo largo de tus 20’s, después de un embarazo, tras un proceso hormonal, e incluso con la menopausia. No sólo en talla, sino en la firmeza.

6. Pretender que no deje marcas

La experta asegura que son esencialmente piel blanda, y es natural que queden algunas marcas, siempre y cuando no duela.

“Usar sostén no debería causar dolor, ya que eso es un signo de mal ajuste, pero una huella con el tiempo no es motivo de preocupación”, expresó.

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