Dos estilos de discutir que pueden generar conflicto en la pareja
¿Eres un pulpo o una tortuga a la hora de discutir? A lo mejor te estás preguntado qué significan estos animales en cuestiones de pareja y lo cierto es que representan los dos estilos más comunes a la hora de discutir y que si el tuyo es diferente al de tu pareja puede traer conflicto en la relación
La persona que actúa como un pulpo es aquella que quiere resolver todo inmediatamente. Hablar, debatir, resolver la situación en el instante que ocurre. Mientras que la persona con estilo de tortuga necesita meterse en su caparazón para meditar. Crédito: Shutterstock
¿Eres un pulpo o una tortuga a la hora de discutir? A lo mejor te estás preguntado qué significan estos animales en cuestiones de pareja y lo cierto es que representan los dos estilos más comunes a la hora de discutir y que si el tuyo es diferente al de tu pareja puede traer conflicto en la relación. Te explicamos qué significa cada uno de ellos y cómo gestionar las diferencias con tu media naranja, si las hay.
La psicóloga e influencer Johana Blendl, quien tiene una comunidad en TikTok de casi 200,000 seguidores y acumula más de 1.3 millones de me gusta en la plataforma, compartió un video en el que explica cómo algunas personas tienden a enfrentar los obstáculos románticos, si discuten como tortuga o como un pulpo.
La persona que actúa como un pulpo es aquella que quiere resolver todo inmediatamente. Hablar, debatir, resolver la situación en el instante que ocurre. Mientras que la persona con estilo de tortuga necesita meterse en su caparazón para meditar, digerir y reflexionar lo que está ocurriendo para poder abordar la situación de mejor manera.
Cuando dos pulpos están juntos o dos tortugas están juntos, no hay problema. Entienden la manera de procesar del otro y la respetan. Pero cuando una pareja se compone de un pulpo y una tortuga, necesitan leer artículos como este para documentarse y darse cuenta de la manera de ser y actuar de su persona amada.
De manera egoísta tendemos a creer que todas las personas actúan como nosotros lo haríamos, y la realidad es que no es así. Todas las personas son diferentes y tienen maneras de procesar diferentes.
En situaciones de mucho estrés es indispensable la comunicación y la comprensión. Si un pulpo se da cuenta de que su tortuga necesita espacio, la tortuga sabrá atender en un tiempo prudente las necesidades del pulpo.
La tortuga a fuerza necesita un tiempo para asimilar porque si no puede tener reacciones desproporcionadas y el pulpo requiere resolver las cosas ya porque le da mucha ansiedad que el problema se vuelva más grande.
Por ello, la experta propone que para estos casos se busque un punto medio: “El pulpo tiene que entender que la tortuga está pidiendo un espacio por su bien y la tortuga debe entender que al pulpo ese espacio le da mucha ansiedad”, dijo Blendl.
Sugiere dos pasos que consten de que la tortuga explique por qué necesita tiempo. Algo así como: “necesito tiempo para procesar esto…” y seguidamente delimiten un periodo después del cual convengan hablar “¿qué te parece si hablamos en 20 minutos?”.
Entonces, ¿eres un pulpo o una tortuga a la hora de discutir?
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