Día Mundial contra el Cáncer de Mama: cómo tocarte los senos para detectar bultos y cada cuánto debes hacerlo

Con la explicación detallada de la organización Breast Cancer, sin fines de lucro, en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama te enseñamos cómo debes tocarte los senos durante el autoexamen para detectar cualquier bulto o anomalía

Cómo tocarte los senos para detectar cáncer de mama

Para la prueba del cáncer de mama, es vital que utilices un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniéndolos rectos y juntos. Crédito: Shutterstock

Una de las principales campañas que se manejan en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama es la del #Tócate, que se refiere al autoexamen que tú misma puedes hacerte en los senos para detectar cualquier anomalía y hacerle frente a la enfermedad con un diagnóstico temprano.

Si bien no es la única prueba para detectar el cáncer de mama, y de hecho hay otros métodos clínicos más contundentes, la autoexploración es un primer paso que incrementa las posibilidades de obtener resultados exactos. También hay estudios científicos que demuestran, por ejemplo, que estar demasiado tiempo sentada eleva el riesgo de la enfermedad.

De acuerdo a Breast Cancer, una organización sin fines de lucro, tocarte los senos “es una herramienta práctica y gratuita que puedes emplear habitualmente y a cualquier edad”. Asimismo, explicó cuál es el proceso correcto para detectar algún bulto y cada cuánto debes hacerlo para reducir el riesgo de un diagnóstico oculto.


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Cómo tocarte los senos para detectar el cáncer de mama


Obsérvate frente al espejo

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El primer paso consiste en un vistazo general de tus senos, por lo que debes pararte frente al espejo con los hombros rectos y apoyando las manos en ambos lados de la cadera.

Según los expertos, aquí podrás apreciar tamaño, forma y color habitual de tus mamas, evidenciando que no haya deformaciones ni inflamaciones visibles.

Si notas hoyuelos, arrugas, bultos en la piel, cambio de posición de un pezón, pezón invertido (que se hunde en lugar de sobresalir), enrojecimiento, dolor y sarpullido, es necesario que acudas a una consulta médica especializada.


Levantando los brazos

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Aún sin tocarte directamente, el segundo paso de este examen casero consiste levantar los brazos (uno por uno) y volver a observar tus mamas, fijándote si notas algunas de las alteraciones antes mencionadas.

También presta atención si algunos de tus pezones expulsa líquido, que puede ser transparente, lechoso o amarillento. En caso más severos podría salir sangre.


Tócate los senos acostada

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Tu mano derecha va a palpar el seno izquierdo, y tu mano izquierda el seno derecho. Acostada boca arriba, vas a tocarte para detectar bultos u otras anormalidades.

“Procura utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniéndolos rectos y juntos. El movimiento debe ser circular, del tamaño de una moneda aproximadamente”, explica la organización Breast Cancer.

El examen debe ser en todo el seno: desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote. Puedes iniciar en el pezón y avanzar en círculos hasta llegar al borde exterior.

“Asegúrate de palpar todo el tejido mamario, tanto en la parte delantera como en la parte trasera. Al llegar al tejido profundo, tienes que poder sentir la caja torácica”, detallan los expertos.



Ahora tócate cuando estés parada

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Dicen que la mejor forma de practicar este último paso es durante una ducha, ya que la piel mojada y resbaladiza permite un tacto más efectivo para detectar el cáncer de mama. Sin embargo, de ambas formas va a darte los resultados esperados.

La idea es que hagas los mismos movimientos que cuando estabas acostada, verificando una vez más que no haya bultos u otras anomalías.

Nunca esperes al Día Mundial contra el Cáncer de Mama para practicarse este autoexamen en casa. La idea es que lo conviertas en un hábito, preferiblemente una vez al mes, para familiarizarte con la forma en que se ven tus senos y cómo los sientes en estado de normalidad.

“Explórate durante los días posteriores a tu período, que es cuando las mamas tienen menor probabilidad de estar inflamadas o sensibles”, recomienda la organización Breast Cancer.


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