5 cosas que debes saber sobre el flujo vaginal
No se habla mucho de él, pero el flujo vaginal es un líquido transparente o blanquecino completamente normal en las mujeres o las personas con vagina
El flujo vaginal está bastante estigmatizado por la sociedad, que como conjunto no le encuentra ni pies ni cabeza a la mancha que queda en la ropa interior femenina los días del ciclo que no corresponden a la menstruación.
Esta secreción puede ser fuente de vergüenza y preocupación para algunas mujeres que creen que es algo poco común o que puede ser un síntoma de infección directamente.
Son normales las preguntas sobre ¿de qué está hecho exactamente el flujo vaginal? ¿Y qué es normal, y qué no lo es, cuando se trata de él? Por ello, te decimos 5 cosas que debes saber del tema.
Es completamente normal
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No se habla mucho de él, pero el flujo vaginal es un líquido transparente o blanquecino completamente normal en las mujeres o las personas con vagina.
Contribuye a la salud de tu vagina
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La vagina tiene un propio sistema de autolimpieza y el flujo vaginal juega un papel fundamental en este proceso.
Esta secreción contiene mucosidad del cuello uterino y líquido de la propia vagina junto con bacterias y células desprendidas de la vagina, el cuello uterino y el útero.
Además, también se compone de grandes bacterias llamadas lactobacilos, las cuales producen ácido láctico, para matar o inhibir el crecimiento de muchas otras bacterias, manteniéndolas bajo control.
Aporta a la función sexual
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Otra razón para querer a tu flujo vaginal es que mantiene a tu aparato reproductor funcional. Ayuda con la lubricación tanto para el sexo como para evitar que los tejidos vaginales se sequen y piquen.
La cantidad puede variar
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¿Es esto demasiado flujo vaginal? La realidad es que la cantidad de flujo vaginal puede cambiar de persona a persona.
Asimismo puede variar la textura en diferentes puntos del ciclo mensual y, para aquellas en edad reproductiva, esos cambios pueden incluso hacerle saber cuándo está a punto de ovular.
Podrían indicar infección
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El equilibrio del ecosistema vaginal se puede ver alterado por muchos factores diferentes y puede hacer que haya cambios en el color, la textura o el olor habituales de tu flujo vaginal indicando una infección. Adicionalmente, el olor se puede volver más fuerte.
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