4 cosas que parecen red flags en la intimidad con tu pareja, pero no lo son
El consejero profesional licenciado, Jeff Guenther, especialista en terapia matrimonial y familiar de la Universidad del Sur de California, señaló que algunos comportamientos pueden parecen banderas rojas cuando estás en la intimidad con tu pareja, pero son conductas súper sanas o normales
Todas las cosas importantes se registran en el calendario. El consejero dice que tu vida se vuelve mucho más sencilla cuando planificas este tipo de encuentros. Crédito: Shutterstock
En estos días con todo el apogeo de la salud mental, la gente busca cada vez más información sobre lo que es sano y lo que no, sobre todo cuando se está en pareja. Pero ¿qué ocurre cuando se trata de la intimidad dentro de la habitación?
El consejero profesional licenciado, Jeff Guenther, especialista en terapia matrimonial y familiar de la Universidad del Sur de California, señaló en su cuenta de TikTok que algunos comportamientos pueden parecen banderas rojas cuando estás en la intimidad con tu pareja, pero son conductas súper sanas o normales.
No hay reglas escritas en piedra sobre lo que una relación debe hacer o no, pero sí pesan sobre ellas muchas “normas sociales” de lo que debería y no debería ser.
Estos constructos pueden hacer sentir a muchas personas frustradas sobre su relación, su pareja, incluso pueden hacerlas dudar sobre sus sentimientos por el otro.
El experto enumeró 4 cosas que parecen red flags en la intimidad con tu pareja, pero que en realidad no lo son:
- Programar sus encuentros sexuales: todas las cosas importantes se registran en el calendario. El consejero dice que tu vida se vuelve mucho más sencilla cuando planificas este tipo de encuentros.
- Hacerlo cuando no estás completamente en el “mood”: el experto dijo que muchas veces la única manera de ponerte en el “mood” es comenzar a juguetear un poco con tu pareja. “Obviamente, no te fuerces a hacer algo si realmente no quieres, porque el consentimiento es esencial”
- No estar completamente presente mientras lo haces: puedes estar fantaseando sobre cómo las cosas podrían ser aún mejor y más calientes. “Deja tu mente correr libre. No siempre debes estar totalmente enfocado en lo que está ocurriendo”.
- Hacer la misma posición “vainilla” todos el tiempo: porque si te gusta lo clásico no tienes que introducir novedades solo porque los demás lo dicen. “Lo lamento, pero el misionero es la mejor posición y no me puedes convencer de lo contrario”.
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