Cuán cierto es que puedas engordar por estrés

La entrenadora personal y youtuber española, Patry Jordán, explicó cuán cierto es que el estrés y la liberación de altos niveles de cortisol pueden llevarte a engordar

Es posible engordar por estrés

Cuidado con el estrés, porque ni los ejercicios ni una alimentación saludable podrían hacerle frente a un inestable estado emocional. Crédito: Shutterstock

El estrés es un gran enemigo de la salud: está comprobado que envejece el sistema inmunológico, también puede dificultar tus posibilidades de quedar embarazada, es un «amigo» muy cercano de la ansiedad, y por si fuese poco, pudiera hacerte engordar.

Tal vez te suene contradictorio, puesto que los altos niveles de estrés te hacen perder el apetito. De hecho, hay quienes bajan de peso drásticamente al atravesar por una situación agobiante, como una fuerte ruptura amorosa. Sin embargo, cuando la liberación de cortisol y el efecto estresante se mantiene durante mucho tiempo, el resultado es contrario: ganas peso y sientes hinchazón abdominal.

La entrenadora personal y youtuber Patry Jordán, de origen español, explica que la hormona cortisol libera glucosa en la sangre, lo que te hace engordar.

«Si sometemos el cuerpo a niveles de estrés continuados o permanentes, podemos tener malas digestiones, abdomen inflamado, dolor abdominal, cansancio e incluso colon irritable», advierte la experta desde sus contenidos en YouTube.

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Cómo saber si estás engordando a causa del estrés

Una de las claves para identificar si el estrés te está haciendo engordar es que la ganancia de peso se diferencia de aquella que proviene de una alimentación excesiva o inadecuada. En este caso, es más hormonal y fisiológica.

Patry Jordán considera fundamental que sepas detectar cuándo esos kilos de más provienen del estrés, puesto que la mayoría de las veces no eres consciente de la cantidad de cortisol que estás liberando durante el ajetreo de tu día a día.

Además, el estrés suele asociarse a momentos donde estallas de rabia o colapsas emocionalmente, y no, la realidad es que puede ser muy silencioso.

Las 3 pistas que arroja tu barriga cuando engordas por estrés:

El primer síntoma de engordar por estrés es la forma de la barriga. La entrenadora personal Patry Jordán explica que se caracteriza por ser algo rígida e hinchada, apareciendo en el centro del abdomen y concentrada especialmente en la parte baja.

La segunda pista está en la zona de los oblicuos, es decir, los abdominales laterales, que pudieran estar definidos físicamente, pero la parte del centro no.

Y el tercer signo se basa en la contradicción que existe entre tus hábitos saludables y el hecho de engordar. Esto significa que podrías hacer mucho deporte, afincarte en los ejercicios abdominales e incluso tener una alimentación impecable, pero curiosamente tu barriga no se reduce, sino que aumenta.

Para solventar este problema, la clave principal es que comiences a controlar tus momentos de estrés. Existen algunos trucos efectivos que puedes aplicar sin salir de casa, pero es fundamental que aprendas a identificar y desechar los motivos que están disparando tus niveles de cortisol.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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