Cómo superar una ruptura amorosa repentina: 3 cosas que nunca debes hacer
Con el aporte de la doctora Elizabeth Earnshaw, terapeuta de relaciones de pareja, te explicamos cuáles son los comportamientos que nunca debes asumir después de una ruptura amorosa que ocurrió repentinamente
Una ruptura amorosa repentina puede dejarte en 'shock, incluso por algunos días, lo que te lleva a actuar indebidamente. Crédito: Shutterstock
A diferencia de un quiebre preanunciado por constantes discusiones, una distancia que no logra resolverse o las llamadas ‘micro-infidelidades’ que te van desgastando, una ruptura amorosa repentina es aquella donde literalmente te dejan en ‘shock’. Ni siquiera el «tenemos que hablar», sino el firme comunicado de que tu relación ha llegado a su fin.
Y al igual que la pérdida de un ser querido, terminar con tu pareja lleva a un duelo que requiere de sus 5 etapas para canalizar las emociones, sanar y aprender a vivir con una herida del pasado que se transforma en experiencia.
Durante todo ese proceso hay algunas cosas que jamás debes hacer, y que provienen de la disconformidad de esa ruptura. Tu zona visceral indica a tu mente que necesitas respuestas, pero la realidad es que vas a estancarte, e incluso obsesionarte, si no controlas esos impulsos.
3 cosas que nunca debes hacer si quieres superar una ruptura amorosa
Jugar al "detective"
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Esta es una práctica que, aunque la entiende, es rotundamente refutada por la doctora Elizabeth Earnshaw, terapeuta de pareja y directora de la empresa de relaciones Ours.
«Este tipo de comportamiento es más regresivo que progresivo y puede conducir a la búsqueda infructuosa de una explicación que nunca parecerá suficiente», indica la experta.
Jugar al «detective» implica querer saber dónde está tu ex ahora, revisar constantemente sus redes sociales, mirar sus estados de WhatsApp desde otro teléfono y en los casos más obsesivos seguirle a todas partes únicamente para descubrir si está viéndose con alguien más.
Insistir en un "por qué"
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Cuando se produce una ruptura amorosa repentina, preguntar «por qué» es una inclinación muy natural, y probablemente sea lo primero que te salga cuando escuches el «terminamos» o «dejemos todo hasta aquí».
Pero la doctora Earnshaw ofrece una fría y dura verdad: que tal vez no puedes saber las respuestas a todo. Es probable que esa persona omita información al momento de la ruptura, y en su derecho personal, aunque no sea amorosamente ético.
Por tal motivo, insistir en un «por qué» te resta dignidad, amor propio y seguramente seguirás recibiendo argumentos que paracen un ‘foul back’.
Quizás tu novio quiera pasar tiempo a solas, perdió la chispa romántica contigo o incluso puede haber otra persona en quien se fijó. Una ruptura amorosa siempre deja cabos sueltos, pero no vayas pretendiendo que mereces una explicación a todo.
Usar a sus amigos para acercarte
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¡Esto es terrible! Primero porque tu imagen va en caída libre y segundo porque estás involucrando a terceras personas que le conocen perfectamente y que seguro van a advertirle en cuanto se den cuenta de tu plan.
Tampoco utilices a tus amigas para descubrir información con la que tal vez no puedas hacer nada. Si insistes, tus amistades sentirán rechazo a la situación y esto agravará tu condición emocional.
El despecho es una sensación incomodísima, es naufragar en medio de tus mismas emociones, es no poder dormir, es entregarte a pensamientos obtusos… es literalmente un asco. Pero cada día que pasa es un avance, es una nueva oportunidad donde esa herida va a sanar, así que no caigas en el error de insistir en métodos solo te llevan a prolongar los efectos de la ruptura amorosa.
