Segunda cita: 5 motivos para tenerla aunque la primera no haya sido lo que esperabas
la coach Jessica Jefferson, terapista de parejas y matrimonio, explicó cuáles son las razones que deben motivarte a tener una segunda cita con alguien, más allá de los detalles que no te convencieron en el primer encuentro
En una primera cita siempre vas con la esperanza de experimentar química con un chico, pero no necesariamente tiene que funcionar así. El problema es que cuando no ocurre, en seguida descartas a la persona y básicamente no le brindaste (ni te brindaste) la oportunidad de que sucediera algo más. Con el aporte de la coach Jessica Jefferson, terapista de parejas y matrimonio, te ofrecemos 5 razones para lanzarte a una segunda cita.
Aunque si de verdad tuviste una velada espantosa, o sencillamente no está en deseo de una reencuentro, aquí te van algunas estrategias para negarte a salir con alguien que te decepcionó.
5 motivos por los que deberías aprovechar una segunda cita
No te dejes guiar solo por una "chispa"
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«Hay mucho más en una relación saludable y duradera que la chispa inicial de la primera cita», aclara directamente la coach Jessica Jefferson.
También apunta que la llamada «chispa» emocional o ese «juego de química» está más asociado al enamoramiento. Sin embargo, en una primera cita lo que debes buscar es compatibilidad, confianza y entretenimiento.
En lugar preocuparte por la famosa «chispa», la coach recomienda que te dediques a conocer a esa persona, que difícilmente ocurrirá en solo una cita. Si quieres ver lo mejor de alguien, tienes que darle más oportunidades, a menos que el encuentro haya sido realmente nefasto.
La primera cita suele ser más temorosa y estresante
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Esto es clave. En una primera cita hay nervios y poca confianza, lo que te genera un estrés difícil de evadir. A veces no se sabe siquiera quién debe pagar en ese encuentro inicial.
Eso significa que tal vez en una segunda cita te sientas mucho más preparada o preparado, además de que podrás acertar en mayor medida a la imagen real de esa perdona que estás conociendo.
No era tu tipo… ¿Y qué?
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¿Tienes un tipo de persona que crees ideal para ti? Genial, siempre es bueno saber lo que deseas en tu vida amorosa, pero también debes reconocer que en el amor nada está escrito.
La coach Jefferson recomienda que no te aferres demasiado a esa idea, porque incluso te limita a ver coincidencias, aspectos en común y otros detalles interesantes.
Si te gustó físicamente y sientes un atractivo, por un momento deja a un lado esa noción de «tu tipo de persona» y enfócate en lo que realmente estás sintiendo.
Chispa vs risas
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Volvemos a la chispa, esa «descarga eléctrica» en la que te comienzas a sentir una profunda atracción por alguien. ¿Pero de verdad esperas ese chispazo en una primera cita? Sería hasta milagroso.
Qué tal si mejor analizas los detalles que te gustaron o te parecieron interesantes. Por ejemplo, los gestos simpáticos, las conversaciones, cuántas veces te reíste, el humor y sobre todo el respeto, lo que es fundamental para armar esa confianza.
Tal vez no ayudó el día
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Una primera cita deficiente puede estar acompañada de un mal día: llovió, hacía calor, tenías carga de estrés laboral y hasta había mala señal en los teléfonos.
Un mal día implica distracción, lo que automáticamente te saca del encuentro. Puedes estar allí, creyendo que disfrutas o no, pero la realidad es que necesitas que el día acabe.
Si se presentó tal escenario, entonces con más razón necesitas una segunda cita donde puedas reinvidicarte con esa persona y hasta contigo.